Holaaa Mis Queridos Brujitos...!
Pasamos del tan esperado HF21 al HF22 en menos de una semana, y muchos han sido los inconvenientes que se han presentado por esos fork´s, algo entendible, pues no estamos hablando de un simple sistema que se instala y se reproduce con el simple clic de un botón. Así que, aprovechando de estos días libres que me regalo esta nueva actualización, decidí tomarme un merecido descanso (sin salir de casa), y aunque estuve algo enferma un par de días, me quedo tiempo para consentir a los míos.
Una deliciosa pizza vegana nos alegró la tarde del domingo, nada que envidiarle a una pizza convencional con todo su queso y jamón, siempre he sido de las que piensan que lo delicioso de la pizza radica en la textura de su pan y el delicioso sabor de su salsa, estos son los protagonistas de cualquier pizza, ya sea que prefieras una masa delgada y crocante o como es mi caso una masa gruesa y esponjosa, esta receta te va a servir.
Para nadie es un secreto que amo hacer pan, y si el resultado final es una deliciosa pizza, más aun, y esta receta es una de mis favoritas, con pocos ingredientes y muy sencilla de realizar, es simplemente perfecta. Acompáñenme y les cuento como la prepare. ¡Disfruten!.
Ingredientes
Preparación
Para comenzar esta receta, preparamos el pre fermento, agregamos la mitad del agua en un recipiente, agregamos y disolvemos la levadura, seguido de la mitad del azúcar y unas tres cucharadas de harina de trigo, revolvemos bien y tapamos, dejando reposar en un sitio cálido por unos 15 minutos.
Por otra parte vamos mezclando la harina de trigo, con el azúcar, la sal y la pimienta, y hacemos un volcán.
Agregamos el pre fermento con el aceite de oliva, y ha llegado el momento de ponerles manos a la masa, vamos agregando el resto del agua a medida que vamos amasando, y cuando tengamos los ingredientes integrados, pasamos a una mesada para continuar amasando por unos 10 minutos, hasta que obtengamos una masa suave y que no se nos pegue a los dedos.
Colocamos nuestra masa en un tazón untado con un poco de aceite, tapamos y dejamos en el horno apagado por unos 60 minutos, o hasta que doble su tamaño. Luego de este tiempo, volcamos nuestra masa en la mesada, desgasificamos y hacemos nuestras porciones, para extender la masa con ayuda de un rodillo.
Particularmente preparo las pizzas en moldes cuadrados, pues tengo que confesar que no me salen muy bonitas que digamos en su forma tradicional redonda, Luego de extender la masa, dejándolas de 1 cm de espesor, le agregue la salsa de tomates, y una salsa blanca hecha a base de leche de soya y fécula de maíz, condimentada con ajo y cebollín, corone con cebolla, pimiento y calabacín finamente picados, un toque de pimienta y orégano molido y al horno pre calentado a 180 ° C por 25 minutos.
Si a diferencia de mí, te gusta una pizza con una masa fina lo que pueden hacer es pinchar con un tenedor al momento de extender sobre el molde, para que esta no esponje al momento de hornear, el resultado puedo asegurarles que será igual de delicioso
Y tú, ¿Qué le agregarías a esta pizza?
Gracias por dedicar parte de su tiempo a leer esta publicación, si tienen alguna duda, crítica o sugerencia, les agradecería en la caja de comentarios, y recuerda, ¡Tú también puedes hacer magia en la cocina!
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