¡He decidido participar en este maravilloso Concurso de Terror perteneciente a @trenz! ¿Eres de los que les encanta el terror psicológico? Al leer este microrelato pensarás dos veces antes de dormir...
LAZOS ROTOS
Mi hermano Tomás y yo, éramos tan unidos que cuando nos preguntaban qué edad teníamos, le decíamos que 15. Lo cual era la suma de los dos. La gente hasta amasaba sus ojitos de ternura cada vez que nos veían, decían que eran los hijos que cualquier mamá hubiese querido tener.
Ese día decidimos jugar en el parque del patio. Allí la imaginación volaba por todas partes. Saltábamos cauchos de colores y nos balanceábamos en el columpio. Mirando al cielo azulado, nos quedamos dormidos bajo la sombra del árbol.
Cuando despertamos…
El cielo ya era gris, había relámpagos, un ventarrón barría toda nuestra infancia del parque, y la casa... detrás de ésta había una inmensa sombra, que nos tendía la mano.
─Entren, o morirán allí afuera ─espetó, y no sé si reía o era el sonido del viento.
Nos asustamos, mi hermano me agarró la mano y contra miedo y marea, decidimos entrar. Pero la sombra nos sonrió malvadamente:
─¡Ah! Hay veces en que se me olvida lo más importante del trato… Solo uno puede pasar.
Nos miramos, llenos de terror. Sentí que su mano apretaba la mía. Volteamos y vimos que se acercaba una lluvia torrencial que deshacía las casas. Me aterroricé. Sólo lloraba sin saber si debía entrar… o no.
Entre lluvias, lágrimas y oscuridad… solté la mano de Tomás y entré a la casa.
Desperté.
Tenía las lágrimas secas. Abracé a mi hermano y me quedé dormido junto a él.
Al día siguiente me daría cuenta que él había muerto en la pesadilla.
DULCES SUEÑOS