Haro es una localidad y municipio español, situado al noroeste de la comunidad autónoma de La Rioja, siendo cabecera de su comarca homónima y la población más importante de la denominada Rioja Alta. Linda con la provincia de Burgos por los Montes Obarenes al norte y con Álava por el Ebro al este. Su población asciende a 11 960 habitantes según el censo del INE de 2010.
Su actividad económica se centra principalmente en la viticultura y la elaboración de vinos de calidad dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja, siendo además las bodegas uno de los principales atractivos turísticos,4 recibiendo anualmente a miles de visitantes.5 Cuenta además con un importante patrimonio arquitectónico y urbanístico, entre el que sobresale la portada principal de la iglesia de Santo Tomás, obra de Felipe Vigarny, sus numerosos palacios y el casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1975.6
Destaca su tradicional Batalla del Vino, Fiesta de Interés Turístico Nacional;7 la tercera procesión de faroles más antigua de España;8 y una de las siete poblaciones no capital de provincia que tuvieron una sucursal del Banco de España.9
El municipio limita al norte con Briñas y Miranda de Ebro, este último perteneciente a la provincia de Burgos, al este con Labastida perteneciente a la provincia de Álava, al sur con Gimileo, Ollauri, Rodezno y Zarratón, y al oeste con Villalba de Rioja, Cihuri, Anguciana y Casalarreina.
En 1808, habiendo establecido las tropas napoleónicas cuartel en la ciudad, esta será de las primeras poblaciones españolas en adaptarse al modelo administrativo del reinado de José Bonaparte. En 1833 se creó la provincia de Logroño, dejando de pertenecer administrativamente a la provincia de Burgos.
El 13 de marzo de 1834 durante la Primera Guerra Carlista, comenzaban a combatir cerca del Monasterio de Herrera carlistas, al mando de Basilio García, contra liberales. Los liberales corrieron en su huida hasta el Ebro. Algunos se escondieron entre los trabajadores del campo, otros consiguieron cruzar el puente denominado de Briñas y los más desafortunados perecieron en la lucha en los alrededores de dicho puente. En su memoria se levantó un cenotafio en ese lugar. El 6 de septiembre de 1834 las tropas carlistas, tras asolar varias poblaciones de la sierra riojana intentaron entrar en Haro, siendo repelidos.
El 27 de octubre de 1891 la Reina Regente María Cristina otorga a la villa el reconocimiento de ciudad. El decreto fue logrado por los buenos oficios del senador vitalicio León López Francos,17 más conocido como Marqués de Francos y en él se indicaban las razones que llevaban a ese reconocimiento "por el aumento de su población, desarrollo de su agricultura, industria y comercio, y su constante adhesión a la Monarquía Constitucional.". Entre 1901 y 1902 la filoxera afectó a todos los viñedos de la ciudad, provocando la sustitución o la implantación de injertos con variedades de vid resistentes a la plaga.
Llegada de la electricidad[editar]
Placa de intento de hermanamiento con Jerez de la Frontera. Primer centenario de la instalación del alumbrado público por electricidad.
Aunque durante tiempo se dio por bueno que Haro junto a Jerez de la Frontera fueron las primeras localidades españolas en contar con alumbrado público por electricidad (tanto que cuando se cumplía el primer centenario de la instalación, 1990, se intentó llevar a cabo un hermanamiento entre dichas ciudades para conmemorar tal hecho, aunque no se hizo efectivo),18 nuevos documentos demuestran que la instalación llevada a cabo en Haro se basaba en la experiencia previa de instalaciones en otras localidades,19 ya que durante la elaboración del proyecto se mencionaban las existentes en Bilbao20 o Pamplona.21 Si bien al ser algo novedoso llamó la atención a poblaciones cercanas y a los que pasaban por Haro en el ferrocarril, dando lugar a frases como "Ya estamos en Haro que se ven las luces" (incluido en el himno de la ciudad) o "Haro, París y Londres" y al tiempo, por falta de investigación precisa, llegó a presentarse por cierta esa aseveración.
Sobre la llegada de la luz, el 26 de agosto de 1877 se instaló en la fábrica de harinas y abonos "La Minerva" de Haro el alumbrado eléctrico mediante una máquina-dinamo marca Bleguet montada por la casa Corcho e Hijos de Santander, convirtiéndose en la primera fábrica de la provincia que había ensayado con fortuna el alumbrado eléctrico industrial mediante el sistema Austro-húngaro.22
En 1888 el alumbrado de la villa mediante farolas de petróleo era deficiente, así que a primeros de enero de 1889 se presentó en el ayuntamiento un escrito referente a la instalación de alumbrado eléctrico y se creó una comisión para su estudio.23El 31 de diciembre de ese año se presentaron las primeras bases para colocar el alumbrado público por medio de electricidad en la población.23
El 26 de enero el alcalde Benito Francés dio lectura a las condiciones económicas para la subasta del alumbrado público por medio de electricidad, siendo aprobadas.23
El 10 de marzo se dio cuenta de que la primera subasta para la instalación había quedado desierta.23 Volvió a presentarse a subasta el 15 de mayo mejorando la remuneración por el servicio y a esta solo se presentó Gonzalo Hernández Zubiaurre, con quien se formalizaría contrato el 23 de mayo.23 Deberían ser 8 los focos de arco voltaico de fuerza de 1000 bujías que alumbren toda la noche y 260 las lámparas incandescentes de 16 bujías. Los dinamos deberían ser de corriente continua.
La inauguración parcial del alumbrado se realizó el domingo 7 de septiembre de 1890 a las once y media de la noche en la plaza de la Paz, en el que se encendieron bombillas pero hubo problemas con los focos, que empezarían a funcionar días después.23 A finales de mes se produjo la primera instalación de luz en una casa particular, la del médico titular Antonio Ruiz Lapasapuente.23 La instalación completa del alumbrado según contrato se dio por finalizada a 1 de enero de 1891.23
Fotografías por @germanaure
Camera:
Nikon Coolpix B700
Texto:
https://es.wikipedia.org/wiki/Haro
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