THEMIS

Charles Jackson es un joven estudiante universitario, que siempre ha amado la química. Mientras estudiaba la reacción de la materia orgánica con varios catalizadores, accidentalmente encontró una nueva partícula, aparentemente no registrada por la ciencia. Al hallarse solo en el laboratorio durante este suceso, decidido ocultar su hallazgo y revelar sus secretos por su cuenta, ya que alguien más podía atribuirse el mérito de su trabajo.

A través de varios experimentos, descubrió que esta partícula podía alterar la materia de una manera antinatural, ya que aumentaba su radioactividad a niveles exorbitantes, pero sin registrar daños en los átomos que componen a la misma. Por esta razón le otorgó el nombre de EIR (Radiación Ionizante Exagerada).

Debido a la gran cantidad de horas dedicadas al estudio de la partícula EIR, Charles no estaba al tanto de los cambios sutiles que estaba experimentando su cuerpo. Una mañana después de despertar sobre su mesa de estudio en la que me cayó dormido producto del cansancio de la noche anterior, notó que en ella había una fina capa de polvo, en el lugar justo donde antes había habido un tubo de ensayo, este hecho lo desconcertó, al no encontrar recuerdos sobre la razón de este evento, atribuyó a la fatiga su mala memoria, probablemente la noche anterior había almacenado en otro lugar el tubo de ensayo y derramó un poco de polvo al hacerlo.

Pero la serie de eventos que sucedieron a este primer contratiempo no dejó dudas en su perspicaz mente. Ese mismo día, debido a la fatiga, decidió tomar una ducha fría para despertar sus sentidos, pero notó un vapor extraño que inundaba el baño mientras el agua intentaba tocar su cuerpo. Este fenómeno lo aterrorizó durante unos minutos, a su vez percibió que la temperatura aumentaba cada vez más, después de intentar varias veces hacer prevalecer su razón frente al miedo, se las arregló para calmarse, e inmediatamente sintió como el agua llegaba hasta su cuerpo como siempre lo había hecho.

Algunos estudios de sangre y rayos X, revelaron que la partícula EIR ya era parte de su anatomía y la había transformado deliberadamente. En base a sus estudios, descubrió que estos cambios eran ya irreversibles y no había manera viable para deshacerse de ellos. Al superar el conflicto que surgió en su interior al ser consciente del error catastrófico que cometió al permitir que esto sucediera, Charles decidió asumir sus nuevas habilidades y utilizarlas en el uso del bien.

Tomando como emblema el nombre de la diosa griega de la justicia, actualmente se hace llamar a sí mismo Themis, llevando una doble vida, se encarga de luchar contra el crimen en las calles de su ciudad, mientras sigue llevando una la vida normal como un muy prometedor estudiante. Por ahora...