El continente latinoamericano está compuesto por innumerables bellezas exóticas que lo enaltecen ante los ojos del mundo entero. En estas regiones cautivadoras se encuentran islas, desiertos, zonas llanas, montañosas y selváticas.
No obstante, existe una ciudad en particular que tiene cautivados a residentes y en especial a sus visitantes por la forma como se refieren a ella.
Esta ciudad es aclamada por sus diversas playas, su posición geográfica estratégica, su cultura, la calidez de su gente y su interesante origen.
El nombre de esta ciudad es Florianópolis.
Lago de Conceicao, Florianópolis (fuente)
Florianópolis (Floripa como le llaman sus habitantes) es una isla paradisíaca ubicada al sur de Brasil cuya superficie es de 433,317 km² y es capital del estado de Santa Catarina.
Esta isla brasileña goza de diversos atractivos turísticos: 24 playas que en su totalidad están situadas sobre las costas este y norte de la ciudad y un centro de actividades náuticas.
De igual modo, a Florianópolis la componen 42 balnearios distribuidos con distancias relativamente cortas entre ellos. Estos balnearios son esenciales para atraer a la masa turística que los visitan en los diferentes periodos del año.
PARA EMPEZAR, UN POCO DE HISTORIA
Los inicios de la actual Florianópolis se remontan desde el año 4.800 A.C., aproximadamente. En esa época, esa región era habitada por la tribu indígena los tupis-guaraníes quienes se dedicaban a la agricultura como actividad principal de subsistencia y como actividades secundarias tenían la pesca y colecta de moluscos.
Siglos después, en el año 1675, el portugués Francisco Díaz Velho arribó en la antigua Floripa junto a su esposa, María Pires Fernández, y sus hijos.
Después de establecerse en la isla, Francisco Díaz Velho se encargó del proceso de colonización, fundar la ciudad, hacer a sus indígenas nativos fieles a la corona portuguesa y bautizar a la región con el nombre de Nossa Senhora do Desterro (Nuestra Señora del Destierro).
Durante el resto de su estadía en la isla, él se encargó de mantenerla bajo la influencia de la monarquía portuguesa junto a otros españoles asentados en la zona. En 1687, Francisco Díaz Velho murió a la edad de 65 años en la isla de Florianópolis por causas desconocidas.
Debido a los reiterados ataques de aventureros belgas, holandeses y españoles, durante y después de la estadía de Francisco Díaz Velho, los portugueses se preocuparon en construir fortalezas en la isla con el fin de protegerla.
Una muestra de esas fortalezas o fuertes es la denominada Fortaleza de Anhatomirim construida en 1761 y considerada como uno de los patrimonios actuales de la ciudad.
En general, esos recurrentes ataques sucedieron más que todo como un intento por adueñarse de sus recursos naturales y por la posición geográfica estratégica de la isla.
Tras varios intentos, los españoles lograron conquistar la isla a pesar de los fuertes (fortalezas) construidos. Los españoles fueron los pioneros en lograr la invasión y conquista casi decisiva de la actual Florianópolis.
La monarquía española nombró como explorador a Juan Sanabria y su misión consistía en invadir la costa noreste de la actual Santa Catarina en donde estaba situada Florianópolis. Con la repentina muerte de Juan Sanabria, su hijo Diego Sanabria tomó posesión del mando, llegando con varios navíos hasta Santa Catarina donde permanecieron durante dos años.
Para fortuna de los portugueses, el control español sobre la isla fue por un breve lapso de tiempo en el cual los portugueses se la ingeniaron para volver a reclamarla.
A mediados del siglo XVIII, se estableció la pesca, caza de ballenas, fabricación y distribución de aceites dentro de la isla, lo que generó su prosperidad económica.
Con la llegada del siglo XX, siendo Santa Catarina el séptimo estado más rico y con mayores índices de desarrollo del Brasil, Floripa sufrió grandes cambios positivos transformando su ciudad en una gran metrópolis con auge económico y turístico.
Ejemplo de lo mencionado son las construcciones de grandes redes eléctricas, los balnearios recreativos y su atractivo turístico actual.
Florianópolis en la noche (fuente)
LA CALIDEZ DE LA GENTE EN FLORIANÓPOLIS
No exento de su origen histórico, en la ciudad de Florianópolis existe una pluralidad cultural que se ha venido moldeando con el pasar de los años y con mayor énfasis en la actualidad.
Hoy en día, el turismo conforma la actividad principal de ingreso económico de la isla permitiendo su continuo progreso económico.
Algunos lugares turísticos y representativos en Florianópolis son:
- El Museo de Armas de Policía Militar de Santa Catarina situado en el Forte Santana
- La Fortaleza de San José de Ponta Grossa ubicada a 25 Km de la ciudad.
- El Teatro Álvaro de Carvalho localizado en los alrededores de la Plaza Pereira Oliveira
- El Mercado Público localizado en la Rúa Jerónimo Coelho, entre otros.
Fortaleza de San José de Ponta Grossa (fuente)
Teatro Álvaro de Carvalho (fuente)
Praia Mole, Floripa (fuente)
Catedral metropolitana de Florianópolis (fuente)
En fin, la amabilidad de los habitantes de la hermosa Floripa es evidente al momento de dar la bienvenida a los turistas de los distintos rincones del mundo. Muestran orgullosamente sus tradiciones antiguas que son el emblema de su cultura tales como: sus danzas folklóricas, fábulas, leyendas, artesanía local, entre otros.
La isla de Florianópolis forma parte del patrimonio cultural del mundo por su belleza singular, combinación de razas, costumbres y recursos naturales. Una valiosa reliquia situada en el continente suramericano.
Espero que hayas disfrutado este viaje tanto como yo!....nos vemos en la siguiente aventura.
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