Muchas veces la causa de nuestro estancamiento o la falta de cambios positivos en nuestras vidas están basadas en el hecho de que no prestamos atención a estas simples verdades que en conjunto son una fuerza poderosa. 

Esta fuerza tiene la capacidad de anclarnos en los estados metales más complejos y oscuros o por el contrario, esta fuerza puede ser nuestro boleto para alcanzar  nuestras metas. 

Decidí colocar estas simples verdades en 2 articulos para que sea más fácil de digerir y hagan el efecto deseado.

¿Estas listo?…….. aquí van las primeras 4 simples verdades que casi siempre olvidamos: 

                    

                                                               (credito: hfhy64.com)

1._ Educación e Inteligencia no resultan en nada si no hay una acción.

No importa si eres un genio con un coeficiente de 190 y fuiste a la universidad a los 15 años, tú no vas ver ningún  progreso en tu vida si no realizas acciones en el mundo real. Existe mucha diferencia entre saber cómo surfear y el hecho de estar sobre la tabla en una ola de 2 o 3 metros de altura con la GoPro encendida. 

Tu conocimiento e inteligencia es un factor importante para tu desarrollo, pero más relevante aun es que comiences a aplicarlos y generes cambios a través de acciones.

2._ Felicidad y Éxito son cosas muy diferentes.

Conozco una persona, un excelente profesional, posee el empleo perfecto casi desde que nos graduamos, tiene apartamento, casa y carro, cada año  elige un destino diferente para vacacionar. En resumen, es la vida que más de uno ve en sus sueños como profesional exitoso.

Pero, una vez tuve la oportunidad de hablar con él (hace 3 años) y me comento que había comenzado a visitar un psicólogo porque los niveles de depresión ya eran alarmantes (el uso esa palabra “alarmantes”) y estaban afectando su salud. 

Para mí eso fue muy extraño porque incluso yo estaba totalmente seguro que ese hombre era “la fuente” de la felicidad; pero no, el solo era un profesional muy exitoso y con mucho dinero para gastar. 

Ahora les voy a comentar sobre un artículo que estuve leyendo en una revista hace como un año — no recuerdo el nombre, fue en un cosultorio medico — Era sobre un muchacho de 29 años que había decidido mudarse a una pequeña isla del caribe y su empleo era de traductor para un restaurante local donde, con las propinas que recibía le alcanzaba para pagarse un lugar donde dormir y su comida diaria. 

Este joven, de seguro, no entra en la clasificación de exitoso que normalmente vemos en el mundo de hoy pero miren esta frase que menciono: 

“Cada mañana tengo la suerte de ver este paisaje y me divierto mucho hablando con gente de muchos países cada semana. Tengo el dinero suficiente para vivir cómodo en el paraíso mientras otros solo vienen por unos días”.

Esta puede que no sea un comun caso de éxito, pero ese joven parece tener una vida envidiablemente feliz.

¿Qué te hará feliz? Y ¿Qué te hará exitoso?……. Son 2 preguntas muy importantes que debes hacerte, pero ten presente que son preguntas muy diferentes.

                  

                                                (credito: unsplash.com/@calibergrafix)

 3._ Todas las personas tienen diferentes dimensiones de éxito y de fracaso

Esta es una verdad que tiene relación con la anterior pero tiene que ser analizada por separado y en detalle.

Perfección absoluta es una utopía. Cada personaje importante de la historia, los héroes de la independencia, los mejores compositores y escritores, nuestros ídolos del presente y hasta nuestros padres todos tienen facetas de éxito y de fracaso. 

Nosotros percibimos el éxito acorde a los estándares que están establecidos y “usualmente” podemos decir que somos exitosos cuando nos hemos comprometido con estos patrones sociales. Esa es la parte de nuestra vida que hemos colocado  a la vista pública y donde pusimos todo nuestro esfuerzo día a día en pro de obtener ese reconocimiento de éxito para establecer un legado personal (ese es el rumbo “normal” del mundo).

Pero detrás de esa vista pública que estamos puliendo constantemente existe una persona multidimensional con una lista de defectos o fracasos que son muchas veces imposibles de medir ya que no están acorde a los patrones sociales. 

El excelente científico y profesor puede no ser tan bueno como esposo o padre de familia. La madre abnegada que se desvela por sus hijos cada noche no es tan buena a la hora de trabajar en equipo, si ella no es el líder.

El mejor director de la sinfónica, todo un prodigio de la música, es tan pedante y antipático que nadie soporta su compañía 5 minutos después de la presentación.

Y así existen muchos ejemplos, puedo decir que no soy bueno cuando se trata de confiar algún proceso importante a otra persona fuera de mi supervisión y control (Delegar y tomarlo con calma siempre ha sido algo muy difícil para mí, pero sigo intentándolo).

“Nadie es totalmente exitoso y nadie es totalmente un fracasado, lo importante es tratar de ser mejor cada día dentro de una convivencia lo más justa posible”.

4._ Los problemas que tenemos con otras personas se relacionan más con nosotros mismo que con los demás.

Esta verdad es algo cruda pero muy cierta y tuve la oportunidad de  palparla cuando estuve conviviendo con personas de diferentes países en San Vicente y las Granadinas, durante un programa de voluntariado. 

Siempre me ha gustado la programación neurolingüística (PNL) y como plantea el cambio de reacciones a determinadas situaciones en nuestras vidas para obtener mejores resultados. 

Entonces como te dije, durante el voluntariado desarrollamos diversas actividades para mejorar la convivencia y tratábamos de ir a fondo, a la raíz de cualquier situación o confrontación dentro de los grupos de trabajo. El 98% de las veces la causa estaba en la mente de la persona que denunciaba el problema y no en los demás (inclusive yo mismo fui parte de esa situación varias veces).

Muchos de los problemas que creemos que tenemos con alguien es una creación subconsciente en nuestra propia mente (Así como lo acabas de leer…. Si quieres vuélvelo a leer para que estés seguro).

Puede que esa persona hizo algo en el pasado que tuvo un efecto en alguno de nuestros miedos y nos causó insegurida. Puede que esa persona no hizo algo que esperábamos que hiciera ante una situación.... y así puedo seguir escribiendo ejemplos como estos por horas. Pero lo importante es tener presente que en estos casos el problema es más relacionado con nosotros que con alguien más.

Entonces, ¿Qué hago para solucionar esos “problemas” ahora que sé que casi siempre la causa está en mi cabeza?

                  

                                                           (credito: unsplash.com/@chne_)

Es una buena pregunta ¿no? Es sencillo, ahora que sabes esta simple verdad, trata de mantenerla sobre la mesa y decide si deseas mantener en tu mente esas situaciones pasadas que te hacen juzgar tu presente incluso antes de que suceda o prefieres abrir tu mente a nuevas ideas, eventos y realidades cada día.

Todo lo que necesitamos es la disposición de ver las situaciones y personas desde un ángulo diferente y con una mente flexible.

Coloca tu energía en el ¿Qué es? Y ¿Qué podría ser?….. no te quedes estancado en el ¿Qué fue? Y ¿Qué pudo ser?  

Ahora es tu turno de hacer escuchar tu voz en la comunidad..... 

¿Qué te parecen estas primeras 4 verdades? ¿Son en realidad simples o más bien profundas y complejas? 

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