Ese viernes por la mañana, sentada con mi amiga Yacó y través del aroma de un buen café, un cigarro y unas cuantas melodías que sonaban en la radio sufrí una maravillosa sinapsis neuronal, de pronto el entorno se torno grisáceo y me hizo entrar en una espesa niebla al estilo Triángulo de las Bermudas, hacer un viaje en el tiempo a lo Michael J. Fox, para luego, al ubicar mis recuerdos en otros espacios y otros tiempos se coloreó de tonos múltiples que tenían perfecto sentido y armonía en un holograma como el que era capaz de reproducir "El Hombre Bicentenario", en mi criterio uno de los más hermosos personajes que ha sido representado por Robin Williams. Una canción de “The Cure” que con su estilo trascendental del punk al grunge imprimió un giro más personalizado entre la juventud y todos aquellos que se atrevieron a cruzar una brecha, fue el combustible para emprender el viaje fantástico que contenía la travesía de algunos años, mas sin embargo duró apenas unos treinta minutos. Recordé como estos ingleses lograron encausar mediante sus tendencias la autenticidad de cada individuo y establecer un sello muy personal ante una sociedad mecanicista y repleta de clichés y paradigmas agotadores y sin sentido, mediante atuendos y cabellos extravagantes, ninguno igual que otro, combinaciones de cuadros, rayas, colores y todo tipo de formas que ante los estándares y cánones de la moda pudieron considerarse desagradables y antiestéticos, mas sin embargo cuando el mundo se atrevió a mirar encontró la belleza y originalidad en ellos, tanto así que Milán, New York y París no les quedó más remedio que absorberlos. Y es que fue a partir de esa década cuando surgió la denominada generación X (a la cual pertenezco) y wooow que experiencia inigualable y que privilegio, de verdad, pues marcó la transición y el quiebre definitivo de una sociedad temerosa e hipócrita que no se atrevía a explorar su naturaleza tanto humana como divina, pues se dice que los sinceros verán la cara de “Dios”. Seguidamente sonó un buen tema de “Madonna”, quien a comienzo de los 90 hizo subir de nivel el asunto y se atrevió a fornicar con un sacerdote en uno de sus videos, por lo cual fue excomulgada por la iglesia católica, además de enseñarle las tetas al mundo en un gesto rebelde, quizás sórdido, por la ruptura de muchas cadenas de opresión del ser. Y es que oh por favor!! debo confesar fue muy liberador, el mundo entero sonrió y aplaudió, algunos públicamente, otros en lo más íntimo de sus corazones envidiosos. Y para continuar el set de la rockola que no paraba de sonar y no soltaba mi psíquis del épico trance que me transportó a través del tiempo apareció un tema de “Tiesto”, quien unos poquitos años más tarde, luego del escándalo provocado por Madonna, en el mismo orden de pintorescos y creativos intentos de sustraer el alma humana de los cimientos de lo absurdo, a través de sonidos binaurales en sus mezclas de música electrónica, ácidos y pastillas intentó llevar a la consciencia humana al nirvana y al quinto cielo, donde reina la paz y todos desean estar y de allí en adelante pare de contar.
Y es que todos, absolutamente toda la humanidad necesita encontrar, advirtiendo algo nuevo, haciendo experimentos en el laboratorio de la vida en un grito por la verdad y la libertad personal, incluso aquellos que no se atrevieron a probar con los sentidos pero si con la imaginación, lo cual me hizo pensar en mi vecino, quien es muy decente y decoroso :) .. Quién podría negar la naturaleza curiosa que fue puesta en nosotros cuando fuimos tocados con el báculo de la creación, pues todos necesitamos de esa curiosidad para emprender el viaje que al final llegará al centro de nosotros mismos. Curiosos como el gato pero sin tener siete vidas, más si una, absolutamente trascendental, auténtica, eterna y poderosa.
Esas décadas atrás juntas en un solo momento, en una sublime forma atemporal me regalaron una tremenda sabiduría, mejor que cualquier otra haya podido aprender ..
Es allí donde te percatas que todo comprende un TODO y una misma cosa y que ella misma no derivada de lo anterior sino más bien ha sido todo lo anterior en potencia. Donde te das cuenta que todo el esfuerzo hecho en el proceso como alquimistas de la existencia es nada en sí mismo, caminando entre un sin fin de trajes que ningún sastre logró ajustar exactamente a tu medida porque descubrirás que siempre has sido polvo y a la vez tu mismo, que siempre has sido estrellas, agua y a la vez una infinita luz en potencia y que nada ha cambiado en su verdadera escencia mas si ha tomado su perfecta y adecuada forma para moldearte, mostrarte y llevarte a donde siempre has debido, necesitado y querido estar. Entonces, cuando todos los recuerdos y todas las sensaciones hicieron perfecto sentido, mire el entorno y todo lo que en él había, incluyendo mi persona. Una insondable sensación de paz impregnó mi vida en ese momento y pude comprender que había hallado la clave de la vida y la verdadera felicidad, esa piedra filosofal, que siempre había estado allí, justo allí, a mi lado aunque no me había dado cuenta porque ahora no deseaba más otra cosa en este mundo que permanecer en ese mismo momento, que nada faltaba y nada sobraba, que cada quién, cada tiempo, cada cosa y cada circunstancia había sido única y esencial. Además de la compañía de mi amiga recordé a muchos con quienes he compartido el viaje y el camino, con tropiezos y con gratitudes y que indiferentemente de lo agradable o desagradable habían sido mis perfectos maestros y que todo ha estado impregnado de un gesto de amor del universo perfecto, un amor erróneamente concebido a través de los tiempos pues no es rojo ni rosado mas si es capaz de disolver en un instante todos los “pecados”, pues en la necesaria y natural dualidad de la vida, de todo aquello que los mortales desde sus temores y altivez se han atrevido a llamar vil o malo, sale lo precioso y no existe otra manera para que se manifieste. Y esta gran lección me hizo permanecer infinitamente humilde. Fue imposible que algunas lágrimas no hicieran su cristalina presencia en ese instante. Por haber recibido la más grande de todas mis enseñanzas y que con mucha honestidad comparto con todos ustedes quienes hayan tenido algunos minutos para leer esto, pues intuyo que también cada uno ha pensado acerca de sus vidas y otros ya han emprendido el viaje hacia esa fundamental búsqueda de sí mismos. Espero hallen sus caminos hacia sus “Tierras Prometidas” y que no desistan, indiferentemente de los muchos ensayos y errores, porque vale la pena .. Finalmente todo enseña a amar y perdonar. Y es que bienaventurados son aquellos quienes puedan decir, justo aquí, justo así y justo ahora es dónde quiero estar ..Y un profundo suspiro los acompaña …
