Aquella tarde de Verano todo cambio cuando subí a la terraza de mi casa, por unos instantes, me sentí "la mujer que susurra a las cigüeñas". –Hola guapa, ¿cómo estás?, ¿te gusta mi terraza? necesitas algo comida agua le pregunte tonta de mi pensando que me iba a contestar ,sabia que al momento de verme se iba a ir pero no fue así y empeze hablarla con voz suave, me llamo lenov ¿y tú? –la susurraba mientras se acercaba sin decirme nada. Cuando estubo tan cerca que podíamos tocarnos y olernos, me lo dijo todo con esa mirada. Y como vino se fue, no me dejó cazar su imagen al vuelo, pero me regaló esta secuencia para demostrarme que no había sido sólo un sueño de ese momento de amistad.