El delirio y los sueños – Gradiva (Sigmund Freud)

En este artículo realizado por Freud interviene la obra, Gradiva: una fantasía pompeyana de Jensen, a través del psicoanálisis; al emplear esta disciplina procura descifrar las motivaciones o fijaciones que llevan al personaje principal Norbert Hanold a superponer en la realidad su fantasía griega pompeyana; cuestión que ocurre justo cuando se encuentra en las ruinas de aquel lugar, pues asume que Zoe su amiga de la infancia es Gradiva, por tal motivo su pasión de arqueólogo toma protagonismo tanto en su consciente, como en su inconsciente por medio de delirios y sueños.

La olvidada amiga es participe en su delirio, esto debido a la fijación de Hanold por la figura de Gradiva, de modo que su fantasía de produce al realizar inconscientemente similitudes entre ellas. Cuestión que es abordada por Freud, a ojo de detective constata lo que representa la figura griega con los aspectos que caracterizan al personaje de Zoe, quien es de descendencia alemana y cuyo apellido “Bertgang” aporta pistas que posiblemente llevo al protagonista a realizar dicha asociación entre la figura y la muchacha.

No obstante Freud no solo se limita a describir los indicios del trastorno de Hanold, sino que también identifica el método que emplea Zoe para hacer que este supere el estado en que se encuentra su psique; pues ella toma la decisión de convertirse en participe de su fantasía, haciéndose pasar por Gradiva, pero teniendo la finalidad de lograr que él se haga consiente de lo que está ocurriendo y en especial que la reconozca como su amiga de la infancia.

Es así como aquel amor por las ruinas y las esculturas se confunde con el que tenía reprimido por Zoe, siendo causante de sus fantasías; el simbolismo presente es prueba de ello, permitiendo dilucidar y conjeturar el desarrollo de la historia como un caso clínico de esquizofrenia; cuestión que el mismo escritor Jensen no desea confirmar, pues Freud trato de contactarlo y compartir sus análisis.

En conclusión ha sido posible el psicoanálisis del personaje Hanold gracias a que la narración proporciona la información necesaria para ello; un pasado y un presente del personaje, además del contraste del consciente con el inconsciente a través de los sueños y fantasías que se vuelven recurrentes en el transcurso de la narración. El anhelo por la amada Zoe y el amor por su trabajo de arqueólogo se confunden dando origen a esta fantasía pompeyana.