Vivo en el valle del caos de los pasajes moribundos y oxidados por el progreso de la nueva modernidad colapsada
La fe y el progreso del Caos:
Humanos como fantasmas transitando lugares comunes, desiertos, es casi imposible fotografiar la ciudad después de las 8 de la noche, sino antes. A diferencia del campo, donde todo pasa y ocurre lentamente, dichosos quienes viven allí. En el transcurrir de las horas marchitas o alegres.
Un pasado remoto, de alcurnia, hago catarsis para despellejar uno a uno los recuerdos de que "todo tiempo pasado fue mejor", entre rejas se construyen renacimientos en la red desesperada por nacer de nuevo, lejos de estas tierras, lejos de todo.
Panorámicas convexas de cuatro pasados remotos.
No todo es arte, no todo es arte... Grito al pasar... Todo es melancolía y caos en esta selva de concreto a punto de estallar, no dejo que me confundan tus infelicidades, soy uno con el todo, soy feliz en este plano con mi propia indiferencia, mi lente y yo somos uno, captamos lo mismo, vacío, banalidad, miedo, soledades, ternura, destrucción.
Fe colapsada, ángeles de piedra, melancólicos, esperando su turno para retornar al abismo de las vanidades, portales abiertos hacia la nada, la creencia de un "algo" nos permite seguir respirando en esta capital. La esperanza es siempre lo último que se pierde...
Fe en el progreso del hombre, del nuevo ser moribundo en este infierno de concreto, vigas y metal. Avanzo y conquisto:
Está demás creer en la falsa doctrina del consumismo oxidado, solo queda respirar hondo y continuar adelante... Solo me queda sonar la caja de música rota y descompuesta de MadMax y hasta por ese mínimo objeto aquí te despojan de la vida, en la Caracas Canibal...
Nota del autor: En este post quise reflejar la decadencia de una ciudad que fue productiva, cosmopolita y de gran importancia para la región en los años 50 aproximadamente, y que termino en lo que es ahora, soledad, fantasmas (miedo para sacar teléfono de noche para tomar una fotografía), vacíos y la contrasté con el otro lado, el del campo, fantasía burguesa de que en la naturaleza se vive una experiencia sublime, tal vez, el punto es que me agradó como forma narrativa, utilizar imágenes comparativas, con marcada intencionalidad poética: la entrada de la iglesia y la escultura del ángel de latón ese del antiguo cine Radiocity (emulando al RadioHity Hall de Nueva York...así, así era la Caracas de antes, la próspera, la que yo recuerdo), ahora simplemente transformada en una red araña donde estamos aquí atrapados, así me siento. Quise retratar la decadencia visual en las imágenes captadas a las entradas de los "pasajes caraqueños", los pasajes eran como el símbolo de progreso de la modernidad en Venezuela, eran los centros comerciales de la época de los 40/50s, siendo uno de los mas famosos, el Pasaje Zingg Ver mas aquí. Una ciudad que lucha por no perecer ante el declive de su entorno.
Fotos y textos de mi autoría, Nahu Padilla, Caracas: Marzo 2018
Tomadas en La Peñita, Edo. Vargas y Boulevard de Sabana Grande: Iglesia el Recreo, Pasaje El Recreo, Galería Eliseo, Antiguo Cine Radio City.
Caracas, Venezuela.
Otros poemas de mi autoría dedicados a Caracas:
@nahupuku/1er-concurso-hablar-de-poesia
@nahupuku/nueva-era-caracas-amor-y-odio
@nahupuku/entre-dos-mundos-edificio-ambos-mundos-centro-de-caracas