Siempre se ha dicho en estas épocas contemporáneas que una imagen vale mas de mil palabras, en el siguiente post presento dos de ellas (+ un zoom), de un hecho curioso que ocurrió en mi ciudad de Caracas, hace pocas noches, estando yo en el anden esperando un tren que se tardaba en llegar. Justo al frente de mi dos personas conversaban y uno de ellos el mayor con un aspecto de estos rockeros "viejos" que entre los años 80s y 90s oían esa mezcla genial de música que llegaba a nuestras tierras, anglo, pop en ingles y español, música iberoamericana rockera. Y este señor aun con su cabello largo, cola de caballo puesta y franela de Guns and Roses tocaba unos acordes que por la distancia no supe diferenciar bien, si era una mezcla de "More than words", del grupo Extreme, o Enanitos Verdes o algo de Guns, tal vez "Patience", eran ese estilo de ritmos, con un rasgado típico de los años 90, y ahí estaba él, dando su mejor interpretación, absorto del mundo, no tenía idea de que yo estaba frente a su persona, de público y callado espectador, mientras que el chico mas joven sentado frente a él, muy cerca, supuse en mi mente que era el dueño de la guitarra y el otro señor se la había pedido prestada un momento para recordar viejos tiempos de gloria. Luego el señor le da la guitarra al mas joven y empieza a tocar, replicando los acordes y el ritmo como "pudo", lo que me hizo pensar en que aún hay esperanza en estas tierras. Nunca nos cansamos de aprender, de reír, ambos reían y disfrutaban ese momento en el que el universo de la música nos une a todos por igual. La música como lenguaje del alma realizando enlaces entre notas y acordes comunes.

Mientras tanto desde el otro lado del anden, estaba yo, escuchando como venía a toda velocidad el tren contrario, en su carril donde ellos estaban, yo agradecido por el momento brindado, como pocos, sacaba el teléfono a toda velocidad también para capturar esa situación con la cámara, si la vida me daba "chance", y podía convertir ese peculiar instante en algo imperecedero y artístico, tan íntimo y tan urbano, tan cotidiano, esos milagros de la vida misma! Como el vídeo que vi una vez hace tiempo del violinista muy famoso de conservatorio que se disfrazó de mendigo a tocar en el metro y nadie le hacía caso, algo similar sentí en el momento y dije tengo que capturar como SEA esta situación, mientras colocaba la clave del teléfono, activaba la cámara, oía el tren acercarse cada vez más... pensé, no me dará tiempo... pero el destino tiene su "magia", y si pude hacer las imágenes que son las que presento el día de hoy.

Como muchos han leído mis otros poemas dedicados a la ciudad, hablo de caos, decadencia, también de melancolías, así como de fantasmas y "selvas de concreto"; me llama poderosamente la atención que en mi afán por tomar el momento lo mas rápido posible, el efecto de la imagen capto en ambas composiciones, ciertos "espectros", tal como si fantasmales presencias fuesen testigo de lo mismo que yo veía, por un lado un chico que caminaba rápidamente al oír el tren llegar en su anden para montarse, por otro lado el tren entrando en la estación, su perfil borroso de la velocidad crea un efecto a mi parecer demasiado interesante, la máquina, casi tragándose la escena de los "músicos urbanos". El progreso en su máximo esplendor, la maquinaria y lo industrial consumiendo los espacios culturales, me pareció casi una metáfora de la postmodernidad y de nuestra contemporaneidad.

Por último les dejo un zoom de la primera imagen (disculpen la calidad, mi teléfono de noche no es tan funcional como quisiera, pero por lo menos se captó el momento mágico). Dicho sea de paso que me vi reflejado en ambos personajes, el joven siempre queriendo aprender nuevas melodías, experiencias, ritmos y tonos, y el viejo con su melancolía, recordando glorias pasadas, épocas que fueron realmente mejor por estas tierras (a nivel cultural y musical también, considerando la letra y música que masivamente suena en nuestras emisoras y canales musicales de cable). Yo no vivo en el pasado, pero si considero que tal estampa de ambos me marcó, me recordó a un día hace 8 años en donde hice música en una plaza, la "Plaza El Venezolano", que es donde vivía el Libertador Simón Bolívar, estaba un señor mayor y tenía en su poder una guitarra clásica, y recortes de periódico de cuando fue boxeador, y yo venía pasando junto a un amigo. Para mí fue un día triste, era día de mi cumpleaños que a su vez se celebraba ese fin de semana día de la madre, mi primer día de la madre sin mi vieja que había fallecido pocos meses atrás, y nada venía yo en plena calle y nos topamos con ese señor, una amiga llevaba una cámara de vídeo y fluyeron estas locuras para drenar y convertir el dolor en arte o por lo menos en improvisaciones musicales en plena calle, fue una experiencia mas allá de lo genial, y bueno ver esa imagen en el metro me hizo recordar a ese día, dos generaciones, dos vivencias, dos mundos unidos por el mismo amor a la música y al arte. Aún queda esperanza, y el arte puede ser la salvación!!!

Nahu Padilla. Caracas, 2018

Este post lo dedico a la memoria de Alicia Arbelaez de Padilla. <3 y también a Caracas mi ciudad, y olé!

En el siguientes vídeo, ejecuto el tema que surgió de unas improvisaciones realizadas para Steemit. Lo titulé: "Selva de Concreto", y está dedicado a mis amigos @johannfrare y @rafarosado, espero que todos lo disfruten. Fue realizado el día 8 de marzo del año 2018, viene a completar este post, ya que coloqué dos vídeos de casi ya 10 años de antigüedad y quería mostrar una pieza actual y de composición original: