Llevo todo el día leyendo y viendo en la tele noticias, documentales, etc sobre el 11-S. En el National Geographic no han parado, enlazan un documental con otro, todos sobre el mismo tema. Creo que seguirá siendo así durante muchos años más, ya que aquel día, lamentablemente, a todos nos cambió la visión que teníamos del mundo.
Yo personalmente recuerdo perfectamente aquel día. Eran las 15:00 hora española cuando terminé de comer y me tumbé en el sofá con mi niño, entonces de 1 año. Todos los días hacíamos lo mismo. Cuando tienes un bebé es así, repites lo mismo una y otra vez... Pero a lo que iba, que me salgo del tema y eso seguramente merece otra publicación...
Comimos los dos juntos y nos tumbamos en el sofá, él dormía la siesta y yo veía las noticias y de paso aprovechaba también para descansar un poco. Siempre he dicho que esos bichos no duermen, lo que hacen es recargar pilas, así que más me valía descansar yo también porque luego tocaría jugar, parque, merienda, baño, cena...
Ese día puse Antena 3 y justo empezaba el telediario. El conocido Matías Prats comenzó diciendo:
Enseguida entramos de lleno con la crónica de la mañana, pero antes tenemos que ponernos en contacto rápidamente con nuestro corresponsal en Estados Unidos. Al parecer una avioneta acaba de estrellarse en Nueva York contra las conocidas Torres Gemelas...
El corresponsal decía que aún no podía aportar mucha información, pero que, al parecer, una avioneta se había estrellado contra una de las torres.
Yo, como todos, no me lo podía creer. Me costaba imaginar que algo así pudiera estar pasando.
Mi hijo dormía tranquilamente, ajeno a todo. A él lo único que le interesaba entonces era recargar sus pilas para después, así que cogí el teléfono y llamé a una amiga, que por supuesto no creyó ni una palabra de lo que yo le estaba diciendo y tuve que pedirle que por favor fuera a la televisión más cercana que tuviera y lo comprobara por sí misma.
Yo seguía hablando por teléfono pero sin dejar de mirar hacia Matías, no quería perderme nada de aquella barbaridad. Entonces vi algo, como una explosión, pero no en la torre hacia la que enfocaba la cámara.
Otra vez me quedé muda. No podía creer lo que estaba viendo. Unos 5 segundos después se dieron cuenta y se oía a Matías decir:
"¡la otra torre Ricardo, la otra torre!"
Después vimos imágenes de Washington, donde se reportaba otra "fuerte explosión". Y más tarde todo lo que ya sabemos.
Cayó la primera torre, luego la segunda. Todos seguíamos sin creer lo que estábamos viendo y el horror era cada vez mayor.
En septiembre de 2013 visité Nueva York (¡por fin! :). Nosotros no nos habíamos dado cuenta, pero era un 10 de septiembre. Estas fueron las dos primeras fotos que hice con mi teléfono.
Nada más bajar del bus que nos llevó desde el aeropuerto, nos encontramos esta maravilla
Con ese ansia de verlo TODO ese mismo día decidimos que más valía organizarnos bien, así que estuvimos de acuerdo en ver todo lo que hubiese más o menos cerca de donde estábamos y al día siguiente visitar Central Park y si nos daba tiempo ir hacia el otro lado, el Downtown. Y así lo hicimos.
Nos despertamos temprano y cogimos nuestro bus hasta Manhattan. Dormíamos en New Jersey porque es más económico y además en el camino puedes ver el Skyline ;)
Un poco de color 😉
Aquí estábamos ya bastante cansados, así que decidimos coger un taxi hacia el Downton.
Nos llamó la atención que habían mucha información en inglés y español, incluso en el taxi.
No era mala hora así que íbamos bastante rápido. Pero según nos acerábamos a nuestro destino empezamos a ir más lento, hasta que nos paramos por completo en lo que era el atasco más grande que habíamos visto nunca.
El taxista se rascaba la cabeza bajo el turbante, con cara de no entender qué estaba pasando. De pronto dijo: Oh, hoy es 11 de septiembre. Ninguno de nosotros había caído en ese detalle.
Ese día está reservado a los familiares de las víctimas del 11-S, así que toda la zona es una locura y muchísimas calles están cortadas al tráfico. El chico nos dijo que nos dejaría lo más cerca posible, pero que a partir de una zona ya no podría pasar.
Al bajarnos del taxi vimos muchos policías y muchas calles cortadas. Mientras nos íbamos acercando al 9/11 Memorial, también empezamos a ver bares abarrotados de antiguos policías y bomberos, con sus uniformes y medallas, brindando con jarras enormes de cerveza. Familiares con flores, fotos, juguetes, banderas y un montón de cosas en recuerdo de sus seres queridos. Pero lo que más nos impresionó fue el ambiente. Es algo muy difícil de explicar con palabras y estoy segura de que todo el que haya estado allí ha sentido lo mismo. Pero ese día en concreto era como una mezcla de dolor, fuerza y heroísmo. Algo muy raro para mi. Nunca antes me había sentido así.
Continuará
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Todas las fotos son hechas por mi