Nací en el año 2117, en la Unidad Centro de Región Norte III, en alguna parte de lo que antes era conocido como América del Norte. Mis padres eran migrantes de Norte I, alguna vez me contaron que cuando niños tuvieron que salir de su hogar por el terrible deterioro que las bombas habían causado cuando la guerra estalló hace ya casi un siglo.
—Sólo hay muerte en ese desierto hijo— decía mi padre en un susurro cuando me llevaba a la cama por las noches.
Crecí en una de las ciudades ubicadas en las montañas, bueno, debajo de las montañas. Estudie en casa como todos los niños lo hacen, con ayuda de Sistema, sólo conectaba el nodo que Sistema elegía diariamente a mi Terminal Intercraneal, y después de unos minutos de haber asimilado la lección, salía a jugar en los corredores, y si el clima lo permitía, a nadar en alguna de las playas de fuera. Como extraño esos días.
Gracias a la guerra habíamos logrado cambiar muchas cosas, Sistema nos ayudó a acabar con el hambre, las enfermedades, cambiamos el paradigma de la educación, ahora podríamos entender y aprender todo aquello que quisiéramos en apenas unos minutos.
Sistema nos dio una razón por que vivir.
A los 15 años Sistema me asigno a trabajar en el reactor de mi Unidad, recibí mis segundos injertos —el primero lo había recibido justo al nacer, mi Terminal— para poder soportar la radiación del agua de enfriamiento.
Sistema nos dio fuerza y rapidez, nos hizo mejores seres humanos, todo gracias a los injertos.
Avance rápido en la vida, a los 20 años ya era Director de Unidad — Sistema decía que mi poder de procesamiento era superior a la media — obviamente tuvo que realizar los injertos en mi cráneo de manera que pudiera hacer mi trabajo — y que algún día podría llegar a ser Director de Región.
Ayer Sistema me hizo saber que ya era tiempo, había sido elegido como nuevo Director de Región III. No pude dormir.
Aunque la vida en esta época es difícil y peligrosa, bueno, sigue siendo vida. Sistema dice que es normal sentir miedo ante la idea de Fusión, pero que de un modo u otro, seré inmortal y que podré vivir por siempre, ayudando a que todo vuelva a ser como era antes.
Estoy sentado en la silla de Fusión, el cuarto está bañado por una luz azul y solo hay un brazo mecánico. De acuerdo al procedimiento tienen que quitarme todos los injertos que e adquirido para ser reutilizados, menos el craneal.
El brazo mecánico me recuesta y me conecta.
Ahora lo puedo ver. Empiezo a entender cosas, a ver realmente las cosas. Se quien empezó todo.
Nada cambiará, esto es un ciclo sin fin, nuestro único objetivo es mantener a Sistema, solo somos herramientas. Esta a punto de realizar la Fusión, y ahora se, que esto es lo último que pude entender.