En las botas de un socorrista Venezolano

Comúnmente los venezolanos a todo aquel que realice estas labores lo llaman bombero , a pesar de que yo no tengo conocimientos en combate y extinción de incendios la gente me llamaba de esa manera por desconocimiento o por cariño, la verdad no lo sé.

     En mi recorrido por la vida, me he desempeñado en el área de la salud y en formación de nuevos socorristas en la cruz roja venezolana, hoy quiero contarles como fue mi experiencia siendo socorrista voluntario.      

   En la cruz roja recibimos formación en diversas áreas, entre ellas la atención pre-hospitalaria, algunos de los voluntarios que nos empeñamos en ser socorristas profundizamos más en este tema hasta lograr certificarnos como paramédicos o técnicos en atención pre-hospitalaria.   

   Al finalizar el diplomado de atención pre-hospitalaria, y diferentes cursos de añadidura, como todo novato en esta materia quería ver acción, había trabajado antes en esta área que requiere tanta disciplina y esfuerzo como cualquier otra, pero nada en realidad muy serio, eran casos que dentro de lo que se quiere eran relativamente sencillos. Así que en busca de experiencia un muy buen amigo que ademas es tocayo mio y yo decimos prestarnos de voluntarios a una institución que se dedica a estas labores, de rescate y atención pre-hospitalaria.  

este es el relato de uno de mis días prestando servicio voluntario para otra institución.

   Viernes por la tarde en caracas Venezuela.      

   Llegábamos mi amigo y yo a la institución al cuartel (por razones de respeto no nombrare la institución a la que fui pero vamos a referirnos a ella como el cuartel) estaba emocionado mi corazón latía muy rápido, había preparado lo que yo llamo mi kit de supervivencia a la guardia que constaba de un poco de café, cigarros, papel para ir al baño y algunas chucherías (chucherías= golosinas, dulces, caramelos) con todos mis equipos propios para la tarea que nos esperaba.  

 Llegamos a eso de las 4:30 al cuartel se nos recibió muy cálidamente como colegas, debido a que ya conocíamos a muchos de los que en ese cuartel prestaban servicio. Nos anotamos en las respectivas guardias y ambulancias disponibles para hacer guardia esa noche, cuando sonara la alarma saldríamos corriendo a salvar vidas, se me fue asignado la ambulancia de cuidados intensivos, esta ambulancia por lo general nunca sale debido a que no siempre es necesaria.  

 Seguro se preguntara como se sabe que no es necesaria, bueno hagamos un paréntesis para explicarles el por qué. En Venezuela la primera respuesta son las brigadas de paramédicos motorizados ellos estabilizan el paciente e informan de la condiciones del paciente y las necesidades que podría tener, esto con el objetivo de optimizar los escasos recursos que se disponen, una vez cumplido este paso se solicita la ambulancia que puede ser una de traslado sencillos (por así decirlo) y una de traslado complicado (por así decirlo).    

   Se me asigno aquella ambulancia, ya que según algunos compañeros del cuartel yo cumplía con las características que aquella unidad y los equipos en ella ameritan.      

 6 de la tarde, viernes por la noche caracas Venezuela  

  Nos disponíamos a cenar, el cuartel nos proporcionó la cena, recuerdo que al ser un “invitado” comí de primero, cosa que no se acostumbra ya que se come según el orden de prioridad es decir si usted le toca salir en la primera llamada usted comerá de primero y así sucesivamente, después de aquellas sabrosas arepas y café me estaba fumando un cigarro muy plácidamente. Para ese momento  esperaba que la noche fuera bastante tranquila y que solo jugaría cartas y estaría riendo a carcajadas con los demás colegas.      

 Así que como de costumbre me dispuse a chequear los equipos y insumos en la ambulancia, siempre hay que conocer con que contamos y donde está dispuesto en la unidad  

   7:00 de la noche caracas Venezuela.     

 Sonó la alarma, nos llamaban de una zona popular ubicada en caracas, mas especifico cotiza un barrio cerca de un sitio donde pase mi niñez. A pesar de que el corazón me latía muy fuerte y la adrenalina invadía mi cuerpo, me tranquilice un poco al saber que la unidad a la que estaba asignado no saldría de primero hasta tener un estado del paciente claro, esta vez fue una de esas excepciones que en mi cabeza no estaban contemplabas. 

   “unidad 21, unidad 21 saliendo a procedimiento” eso fue lo único que pude lograr a entender al sonar por el altavoz las indicaciones para la unidad a la que estaba asignado.     

   El conductor, el paramédico a cargo y yo salimos corriendo rápidamente hacia la unidad, cuando logro escuchar que se pide otra unidad hacia el mismo sector de la ciudad, los veía muy tranquilos a todos pero yo estaba realmente nervioso y ansioso, además de excitado , pues vera cuando uno sale en a un servicio uno nunca sabe a ciencia cierta que se va a encontrar hasta que llega y por las características de mi país Venezuela tampoco se sabe si uno será capaz de volver a casa.      

   Nos apresuramos hacia el sitio, en mi cabeza maquinaba todo lo que podría tener el paciente y por su puesto como atender todas aquellas lesiones.   

   Vera estimado lector, uno quiere un caso complicado pero sin desear mal a nadie, es una sensación extraña que solo aquellos que trabajen en esta área podrán entender.   

   Al llegar al sitio se me heló la sangre, habían policías custodiando la zona y  gente alrededor “trabajando” de espectadores, una moto en suelo, un cadáver tapado con sábanas y unos 4 muchachos tirados en el suelo 3 de ellos gritando, se podía escuchar el terror en sus voces el miedo a la muerte.   

  Llegaron las dos ambulancias al sitio y Nos dispusimos a evaluar yo me abalance sobre el que no emitía ningún sonido a verificar si todavía respiraba y tenía pulsaciones, para mi sorpresa estaba con vida el paciente, quite la moto que estaba sobre el  con ayuda de un policía que se encontraba cerca del paciente.  una vez retirada la moto  me dispuse a evaluarlo encontré que tenía 2 impacto de bala, uno el hombro derecho con un agujero se salida en la escapula, tenía el hombro destrozado, y otro muy preocupante en la pierna izquierda en el  1er tercio de la pierna, algo que explicaba el charco de sangre el cual estaba pisando.   

 Pírricamente logre controlar la hemorragia y al darme cuenta que el paciente estaba.... digamos para que me pueda dar a entender como ebrio, aunque no había ingerido alcohol. Nos dispusimos a montarlo en la ambulancia, al no haber más  ambulancias disponibles tuvimos que montar a otro de los pacientes en la unidad que ya estaba ocupada. este otro paciente  se encontraba en condiciones mucho mejores. Junto a este otro paciente  vino un policía  que sento en el asiento del copiloto de la ambulancia.

    Ya en la unidad el paramédico a cargo me dice pendiente con el rojo, se refería al paciente en estado más grave, me pongo a detallarlo mientras conecto los equipos para monitorizar sus signos vitales, me doy cuenta que aquel muchacho podría ser muy bien un compañero de clases mío, no tendría más de 23 años, además de preguntarme que le había pasado.   

   Mire a mi alrededor dentro de la unidad y me di cuenta que el otro paciente que llevamos estaba esposado y que el paramédico le realizo una cura “chimba” de su herida y que a pesar de tener un agujero de bala en la pierna, no contaba con la hidratación intravenosa requerida para esos pacientes.     

   Por curiosidad le pregunte al paramédico a cargo “mira por que no le has puesto intravenosa a este carajo” me respondió “este maldito no vale la pena, no merece la intravenosa tu pendiente del rojo”   Mis dudas no habían sido aclaradas le pregunte al policía que había pasado por que aquel carajo no valía la pena? me respondió lo siguiente “él y otro motorizados estaban robando al chamo de la camilla, le dispararon y se cayó de la moto y los agarramos ay mismito le pegamos unos tiros por malditos”  

  Yo estaba completamente sorprendido, cuando la alarma del electrocardiograma empezó a sonar  y me dispuse a darle compresiones en el pecho para tratar de salvar su vida, aquellos 12 minutos que tardamos en llegar al hospital se hicieron eternos para mí, era la primera vez que aplicaba esa maniobra en alguien, sudaba y en mi mente pedía a dios por su vida no quería que falleciera aquel muchacho en mi guardia y que su único crimen fue tener una moto.

  Llegamos a la emergencia y el doctor al ver al policía pensó que se trataba de típicos delincuentes, en Venezuela la inseguridad es de tal calibre que los médicos por “venganza” no reciben a estos pacientes y si lo hacen no precisamente con la intención de salvar vidas 

 Así que al verme aplicando las compresiones en el pecho, el médico me dijo “carajito bajase de allí, cuánto tiempo lleva aplicando la maniobra?” yo le dije “15 minutos aproximadamente” este me hizo señas de que ya había sido suficiente aquel muchacho estaba muerto.   

  En la emergencia mientras liberaban la ambulancia, proceso que en mi país es largo y tardío que básicamente se al momento en el cual  paciente es aceptado por la emergencia del hospital puede tardar horas, las cuales pueden ser vitales para el paciente. Yo me limpie la sangre de los brazos,  no había entrado en cuenta que la tenía y no sé cómo llego allí .  Una vez limpio me dispuse a fumarme un cigarro no podía creer aquella escena que veía. No podía creer que un muchacho cuyo único crimen era tener una moto estuviera muerto por voluntad de unos delincuentes, que no tenían más de 25 años de edad.     

    En mi cabeza resonaba pensamientos como  que estaría haciendo ese carajo en su casa si esos delincuentes no hubieran cegado su vida, que estudiaría o que trabajaría? Será que su familia depende de su trabajo? En que coño estarían pensando aquellos delincuentes que le quitaron la vida? Por un momento cuestione a dios y a mí mismo por no haber hecho suficiente para salvar su vida , pensaba que  si en Venezuela hubieran insumos hubiera sido capaz de salvarle la vida, aquella nube negra de cuestionamientos invadía mi cabeza, estaba a punto de llorar por que pensaba en que aquel muchacho pasaría ser parte de las altas estadísticas de muerte por homicidio que hay en mi país.     

  Pero acaso se puede cuantificar los daños que dejan estas lacras sociales? acaso se puede cuantificar el daño que le hacen a Venezuela ? 

  Pues creo que no, todas aquellas preguntas quedan sin respuesta, así como una familia venezolana  quedara sin un hijo, sin un hermano y todo por un crimen tan sencillo como fue tener una moto.   

  La vida en Venezuela no vale más cosas efímeras, la vida en Venezuela no vale más que un teléfono inteligente, que una moto, que un paquete de harina pan. Puedes perder la vida en Venezuela por estar en el lugar equivocado, a la hora equivocada.

   En que pensaran los gobernantes? En que pensaran los políticos? En que pensaran los policías y delincuentes? En que pensaran los venezolanos?   Que es lo importante para los Venezolanos ?     

  No tengo respuesta para esto, Venezuela se ha convertido en una muñeca rusa de problemas, uno tras otro, uno tras otro los afectados de esta situación sin lugar a dudas es la población en especial mi generación, ya que se ha convertido un lujo morir de viejo y se ha vuelto común morir asesinado, de hambre o por enfermedad.  

   lo que algunas vez en los 50 fue un país pujante lleno de vida y con un futuro próspero a la vista hoy por hoy es un yermo, que si bien no está desolado de edificios y lleno radiactividad, está lleno de miseria, penurias y tragedias que como esta día a día se vive en Venezuela .     

  cada día que pasa desconozco mas a mi país y una sensación de inseguridad me invade al salir a la calle.      

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