Las tres de la mañana. No puedo dormir del insomnio, y como siempre, tengo la sensación de que la cabeza me va a explotar, con tantas cosas dando vueltas en ella.
Pensándolo bien, no sé que hago en la cama, tumbada, si sé que no voy a poder dormir...
" me voy a levantar" pasa por mi cabeza muchas veces y al final, lo hago.
Se me ocurre ir a la habitación de mi hermano mayor, Jhonny, para hablar con el y contarle todo lo que pasa por mi mente estos momentos. Por eso, salgo al corredor ; Cierro la puerta intentando no sacar ruido. Todo esta oscuro y se escucha el sonido de los árboles moviéndose al compás del viento. De un instante a otro, me doy cuenta de que tengo una sensación rara en mí desde que he salido de mi habitación. No se, es como si alguien me estuviera observando y yo estuviera paralizada en ese pensamiento, sin moverme.
Rápidamente, confesando que tengo mucho miedo, toco la puerta de la habitación de Jhonny.
Sin contestación. Lo intento otra vez y, nadie contesta.
Me pongo nerviosa, el miedo circula por mis venas y nadie sabe por qué.
Empiezo a gritar su nombre y nadie responde. Me empiezo a preocupar mucho, porque no oigo ni sus ronquidos a través de la puerta. El corazón no deja de sonar en mi, y es entonces, cuando, me doy cuenta, que sería mejor que me hubiera quedado en mi habitación.