Tener una visión retrospectiva acerca de nosotros mismos puede ser realmente difícil. A menudo queremos evitar esto, evitamos mirarnos al espejo, pero creo que todos tenemos que hacerlo. Todos necesitamos momentos a solas, para hacernos preguntas, para buscar respuestas sobre nuestra vida, sobre nuestro destino. Acabo de cumplir 28 años el pasado 1 de diciembre. Han sido 10255 días increíbles hasta ahora. Tuve todo tipo de experiencias.
Foto: Fuente
Hoy decidí crear este artículo para escribirle a mi yo de 20 años y recordar esto.
Sé amable, sé orgulloso, sé quien realmente eres. Recuerda siempre de dónde vienes, qué has hecho para ser la persona que eres hoy. Aprecia los errores, el fracaso, el momento en el que solo querías llorar porque era demasiado difícil. Esos son los tiempos que te hicieron quien eres. En algún momento querrás rendirte, detenerte y simplemente dejar todo allí. En otro momento te sentirás como el rey del mundo, te sentirás imparable. Todas estas montañas rusas de sentimientos son lo que hace que la vida sea agradable. Sin el fracaso, el éxito no sería tan gratificante.
No dejes un agradecimiento, un beso, una sonrisa, un "Te amo" en tu corazón, porque nunca sabes cuándo terminará tu historia. Tómate más tiempo con tus amigos cercanos, con tu mamá, tu papá, tu hermana y tu hermano, ellos son la esencia de lo que eres, ellos son tu familia.
Aprecia el amor incondicional de tu compañera de vida, sé lo mejor que puedas ser. Ella merece experimentar la vida con alguien que sea fiel a sí mismo, que la apoyará y estará allí pase lo que pase.
Sé que a menudo te sientes con prisa, sientes que el tiempo se está acabando, pero la felicidad no solo está en lograr cosas superiores, sino que también está dentro de un momento, charlando con un verdadero amigo, alrededor del fuego, durante una cena, solo por estar allí.
Perdona, no seas resentido, no busques venganza, solo déjalo ir y concéntrate en lo que puedes controlar por tu propia cuenta. Dejar que la negatividad invada tu ser siempre traerá más negatividad.
Te perdono, me perdono a mí mismo, me amo y te amo. ¡Gracias!