El sonido de la soledad que me hace respirar
un cuento sin narrar, pero en mi mente siempre esta
¿como es que te fuiste? pero siempre estuviste
eres capaz de compartirme sin pedirme.
En las noches me llamas, para conversar
con insomnio me amarras para nunca soltar
soy esclavo de tu voz, de tu compasión.
Como quiera echar el tiempo atrás, disfrutar mas tu amistad
ya con tantos gritos no te logro encontrar, desapareces así nada mas
pensé que me compartirías con alguien mas, te fuiste cuando
apareció la luz de mis ojos, mi bella, mi estrella y con ella
cinco doncellas, que sellan mi corazón con truenos y centellas.
Mi mujer y mis cinco hijas, me cansan lo suficiente para no llegar.
A nuestro espacio nocturno, expresando palabras de amor y perdón.
¡Lo siento! por dejarte en espera, pero ahora quiero que me quieras
por que eres mi noche de primavera, el sonido que me acelera y la paz en mi espaldera.
Mi soledad, mi poema, quien mi inspira para no perder las, para siempre tenerlas.
Siete damas para un rey, ¿quien podría complacerlas? mas me esfuerzo para obtenerlas
y siempre protegerlas.
Amantes siempre nocturnos, nunca te apartes de mi, mi musa
mi mejor forma de quitar una blusa, mi soledad persistente, siempre presente.