Este año, 2017, se ha caracterizado por una cosa: desastres naturales. Desde huracanes que traen consigo lluvias torrenciales y el terremoto que azotó a México hace poco, realmente son tragedias que tientan con el bienestar de nosotros, los seres humanos, y más a los países o familias pobres que no tienen las medidas ni las viviendas adecuadas para soportar tales situaciones, una cosa que al pensarlo es muy triste y doloroso porque muchas veces esas personas que pasan por lo peor, no lo merecen. Pero dándole énfasis a estos grandes problemas que dejaron muerte y destrucción por donde pasaron, también pensemos en nuestro planeta, donde las 24 horas del día es destruida por nosotros mismos, ¿irónico no es así?
A medida que vamos modernizándonos, nos hemos olvidado bastante del propio espacio donde vivimos (o al menos en el mundo donde vivo), la tierra. Aunque se hacen bastante ‘‘charlas’’ y conversatorios sobre el cuidado del ambiente y el calentamiento global, realmente es una realidad que a la mayoría la información le entra por un oído y se le sale por el otro, no considerando la gran importancia que esto tiene para que nuestro hogar permanezca saludable para las próximas generaciones; pero como el ser humano es muy desconsiderado, les da igual porque morirán a los 70 años y no van a ser castigados por ello, aparentemente después de pedirle perdón a Jesucristo.
¿Acaso la naturaleza no tiene el derecho a vengarse, de demostrar lo lastimada que está?, es simple justicia, claramente dependiendo de la perspectiva de cada quien porque es algo subjetivo.
Personalmente lo último que deseo es que hayan eventos devastadores que nos perjudiquen, y más en mi país Venezuela que no está para nada en las condiciones para que ocurra alguna tragedia (aunque últimamente ha habido fuertes lluvias en el territorio causando inundaciones en ciertos lugares), pero realmente si lo vemos desde un punto de vista más imparcial, veremos lo justo que es el que seamos castigados por ser tan destructores, porque eso somos, destructores de ecosistemas enteros, contaminadores en masa, asesinos y muchas otras cosas.Que la naturaleza perdone a alguien que es cercano a mí y sigue con esa mentalidad retrógrada de que le da igual que el mundo se contamine, lanzando con una carcajada cualquier basura que tenga a la mano.