Días atrás escribí el artículo “Algo está pasando en la nube”, el cual tuvo muy buena acogida; En el mismo intentaba explicar de la manera más sencilla posible la revolución tecnológica que se viene dando actualmente en el mundo conectado; y mientras lo escribía ya tenía en mente lo que pienso exponer ahora, pero no quise hacer el articulo demasiado largo ni distraer la atención del propósito primario que tenía en ese momento el cual era dar a conocer las potencialidades de la tecnología Blockchain en general. Ahora quiero enfocarme en algo más particular.
Una tendencia de moda.
En esta ocasión quiero enfocarme en lo que está ocurriendo recientemente en un área que es un “bum” muy explotado en la actualidad: Las Redes Sociales. Gracias a ellas, el ciudadano normal está ahora plenamente inmerso en el corazón mismo de la era digital; Todos pueden conectar con todos y con casi toda la información disponible y a su vez cada quien puede hacer oír su voz.
La Primera red social “Facebook” ¿Quién no ha oído hablar de ella? Una pequeña idea que llegó a convertirse en una empresa multimillonaria. ¿Y cómo no serlo? Si ha logrado reunir información personal, de hábitos, gustos, etc. de millones de usuarios creando el perfil ideal para cada uno de sus potenciales anunciantes, y ha logrado convertir el valor personal y el valor comunitario agregado a la red en una mina de ganancias para la empresa.
¿Y qué gana cada quien por su participación? El placer de expresarse y recibir un “Like”. En el caso de los Márketers, aprendieron a valerse de las redes sociales para promover sus productos y servicios en grupos conformados por personas de “nichos” o mercados particulares, pero este es otro tema.
¿Y mi beneficio?
En realidad esta red social y todas las demás han cumplido un rol ciertamente “social” desde la perspectiva de interconexión de las personas, pero ¿Qué ha pasado con el valor que las personas han agregado a la red? ¿Se lo han quedado ellos? ¿Y no han compartido ni siquiera un poquito…? NO.
Ya han surgido iniciativas que han intentado mitigar esta injusticia. El modelo de negocio es siempre el mismo: Los usuarios comparten contenido y la empresa incluye publicidad; Si la publicación se vuelve viral o adquiere cierta popularidad, entonces la empresa comparte con el autor parte de sus ingresos por concepto de publicidad. Sin embargo este sistema no ha tenido el éxito pensado porque falla en puntos como:
- El Manejo de los derechos de autor (asunto difícil de llevar de forma centralizada)
- Ingresos insuficientes por concepto de publicidad.
- Formas de pagos centralizados e ineficientes que requieren mínimos difíciles de lograr.
- Interés de la comunidad más en el dinero a sacar que en la calidad de los aportes.
Bendito interés o ¿no?
Seguramente me dirá ¿Pero una red social no debería ser un lugar de esparcimiento y de interacción con los demás, y no un lugar para buscar ingresos o beneficios económicos?
Yo le respondo: Sí, pero; Y ¿Si estas fuesen un lugar de esparcimiento y recreación intelectual en el cual compartir, conectar y crecer con el contenido y la interacción con otros, y además ganar y hacer ganar a otros ingresos por esto mismo sin más y sin la molesta burocracia del cobro que demanda un trabajo? ¿No sería mejor?
Dilema resuelto.
Esta idea, está visto que es muy difícil que se logre con los sistemas centralizados ya expuestos. Pero cuando todos nos preguntábamos: ¡Oh! Y ahora ¿Quién podrá defendernos? Hizo su repentina aparición la gran “CH”, pero no de Chapulín Colorado sino de BlockCHain (Si no comprende por qué lo digo, por favor lea esto y vuelva aquí).
La Blockchain provee al menos tres cosas indispensables para lograrlo:
- Una Infraestructura de almacenamiento social en todo el sentido de la palabra. Nadie acaparará jamás la información sino que estará distribuida públicamente en todos los equipos que conforman la red.
- Una infraestructura financiera. Debido a que la Blockchain genera su propia divisa electrónica y la distribuye entre sus integrantes en base a las reglas establecidas por la comunidad. Esta divisa puede ser cambiada a un precio acorde a lo oferta y la demanda en cualquier mercado en que se comercialice. Así que; ¡fuera dependencia de anunciantes!
- Una Comunidad. Último, pero en nada menos importante. Provee la comunidad en torno a la red, en torno a la divisa, pero también en torno al contenido. Una comunidad que busca compartir, descubrir y recompensar el buen contenido, el que aporta un valor real y personal a los demás. Y ojo con esto; No hay que ser un gran escritor o experto en un tema; una vivencia personal, por ejemplo, puede aportar un gran valor a muchas personas (y ser recompensado por ello su autor).
Esto es lo que está pasando ahora mismo en Steemit.com, basada sobre la Blockchain STEEM, que ha puesto a andar un gran experimento Social-Tecnologico-Financiero que viene dando muy buenos resultados, aun cuando se encuentra en fase Beta o desarrollo.
En mi opinión el verdadero potencial de esto está aún por verse, es muy probable que la Blockchain revolucionará no solo lo financiero y lo empresarial, sino que también lo hará en este segmento.
Fuente Imagen: Pixabay
Nota Adicional: Como verán el artículo no ahonda en más detalles sobre la red. Mi intención abrir su mente a esta nueva perspectiva partiendo de las bases que la sustentan para que sus beneficios puedan ser creíble (y factibles). Pronto espero publicar algo más especifico sobre lo que es y lo que puede esperar de la Red Steemit desde mi perspectiva. Por ahora pueden ahondar un poco más este post muy completo: ¿ Qué es y como funciona la nueva red social Steemit ? de @quigua.