Los artistas, sean de la rama que sean, son luchadores natos, personas que usualmente tienen que lidiar con muchos obstáculos para hacer conocer sus obras, y de eso podría contarles algo de mis experiencias.
Como músico de profesión, a mis 31 años, he visto y hecho cualquier cantidad de cosas para que tanto mis canciones como las de mis colegas que admiro, sean escuchadas en la radio y en los bares. Si a eso le sumamos la diáspora venezolana, podríamos decir que vivimos en una constante guerra contra toda la situación socioeconómica.
(Esta fue una serie de conciertos que armé el año pasado para recolectar alimentos y ropa para los niños del Hospital J.M De Los Ríos)
Tuve la particularidad de vivir una época donde el Internet no era un bien básico, jugar en la calle era la norma, y repartir panfletos invitando a la gente a tus toques, pues era la forma principal de atraer público.
Mi intención con este artículo es analizar un poco ese cambio de paradigma en la escena musical, partiendo de la siguiente premisa: ¿las redes sociales nos han convertido en unos holgazanes?
Veamos algunos puntos claves sobre cómo manejar la publicidad de una banda o artista, sea orgánica —como los trovadores— o más moderna.
Leyes cardinales de un artista
Lo primero es ver qué estamos ofreciendo. Aunque el hacer canciones sea nuestra prioridad, sabemos que no es lo único —a veces hasta ni es necesario, lamentablemente—. En los 90 hacíamos mucha prensa, más que todo en la radio —y Tv si tenias suerte—. En ese momento aún existía la figura de la disquera, y algunos artistas gozaron de ese apoyo. Pero la mayoría andaba en la calle, tratando de tocar donde se pudiera.
(La Fania, eterno referente latino, no solo por su música, sino por su impacto social en el continente y el mundo, y vaya que tocaron en todo el mundo)
Lo que me lleva a la segunda ley: Tocar donde sea. Hoy en día es muy fácil dejarse llevar por el número de seguidores en Instagram o Twitter, pero muchas veces las bandas se confunden al ver que eso no necesariamente se traduce en público real. Creo que la razón de esto es que no se hace un trabajo de calle, es decir, ganarte al público poco a poco, tocando donde sea. Una persona que ame tu banda en vivo será un fan fiel.
(El gigante Víctor Jara usó la protesta como bandera, pero fue su música lo que le dió fama mundial, sin necesidad de mucho truco. Su asesinato fue una de las grandes tragedias de la historia)
La tercera ley puede que suene cursi o cliché, pero vaya que es vital, hablo de: La humildad. Y no me refiero a pretender ser menos de lo que eres, puesto que es importante conocer tus capacidades —y limitaciones— , pero en el mundo de la música hay mucha gente que trabaja para uno: sonidistas, gente de luces, catering, promotores, productores, dueños de bares, etc.
Es importante siempre tratar al equipo con cordialidad, al final del día, todos quieren que el show salga bien.
(Soledad Bravo no es solo una gran representante de la música venezolana, sino que luchó contra todos los estereotipos de imagen femenina, solo tenía sus canciones y su coraje).
Entonces ¿cómo luchar con mi música en este mar de postmodernidad?
En mi opinión, es una combinación de las dos cosas: de lo nuevo y de lo viejo, es decir, es importante usar las redes sociales para informar de toques, entrevistas, etc. Pero también debemos lanzarnos a la calle a mostrarnos, y ser honestos. Queda de nosotros dar esa lucha, y dejar una buena impresión en los fans, en el equipo de trabajo y, si es posible, en la comunidad.
Cuando nació el movimiento punk, por allá en los 80, no se hizo famoso gracias al Twitter, sino que su filosofía del "hazlo tú mismo" y el ir en contra de lo establecido, logró conectar con la juventud. Mas ese movimiento era algo tangible, era algo físico, y no como el de ahora, flotando en el ciberespacio: es virtual.
(a las pruebas me remito, The Clash fue la viva representación del punk, lucharon contra todo, incluso contra el mismo punk)
Hoy en día hay bandas como Zeta, venezolanos de Puerto La Cruz, que han girado por toda América. Empezaron tocando en casas, armando poco a poco, más que un fanbase, una comunidad. Actualmente han tocado en sesiones tan conocidas como las de Audio Tree, y jamás se valieron de las redes sociales más allá que como herramientas de información. Su ideología es representar un movimiento latino, y que tanta falta hace.
Como artistas somos luchadores natos, y la globalización causada por el Internet ha hecho que haya demasiada data accesible, bandas, canciones, discos. Es difícil hacerse notar, aún teniendo buen material.
Así que nos toca hacerlo como los punks: luchando en la calle por tus ideales y sin miedo.