El Trending Topic de mi vida, que si Teresa que si Teresita ¿y hasta cuándo? Para toda la vida, “hasta que la muerte nos separe” y ni con eso, como aquella boda en la iglesia en el cual no tuve la oportunidad de decir “acepto”. Pero, quizá la mejor decisión que jamás pude tomar, y que la tomaron mis padres. Y pues sí, es Teresita con el diminutivo, aunque, un poco tedioso llegar a un lugar y que ocurran las mismas preguntas siempre: “Mucho gusto Teresita, el placer es mío Teresa”. ¡Oh dios! me duele todo cuando no dicen mi nombre y dicen el de mi madre.
No es que me ofenda, es que me dieron el privilegio de ser “Teresita” un nombre distinto, sin que sea la combinación de dos nombres ¿Me entiendo? Es como cuando me conocen, aunque, no del todo y aceptan de que es Teresita y no Teresa. ¡Oye tu nombre es tan tú, pequeña y dulce! Es como tu voz y estatura, así de pequeña.
Dentro de mi grita un ¡Cómo se nota que no me conoces! Aunque muchas veces me hacen sentir como una hormiga o ¿se recuerdan de la comiquita Rosita Fresita? – se cae la cédula – Algo así. ¿Aún no les digo porque Teresita, verdad? Pues, tengo dos hermanos mayores. Mi mamá siempre quiso tener una niña en la familia y resulta que después de su primer hijo nació, otro niño. Esperaron 10 años – más o menos – para poder sembrar la siguiente semilla y tuvieron la suerte de tenerme como su última heredera y que mejor que llamarla “Teresita”, porque resulta que no solo fue una decisión tomada por mis padres, sino que a donde mi mamá llagaba con su gran panza le decían “llego Teresa con Teresita” y sí, mi madre se llama Teresa y también compartimos el segundo nombre: “De Jesús” ¿Todo cobra sentido ahora, no? También tiene mucho que ver, que le pidieron mucho a la virgen Santa Teresita de Jesús para que pudiera nacer.
De pequeña soñé con llamarme Alejandra – quizá por el apego que tengo con mi hermano que se llama Alejandro -, pero con el tiempo aprendí que llamarme Teresita es asombroso, llegar a un lugar o conocer a alguien y que te pregunten por origen del mismo. Dejó de ser aburrido sino mágico, explicar que mi nombre viene de una mezcla de amor por mi anunciada llegada, es mágico. Es mucho amor en el ambiente, aunque hoy en día parece ser un poco fastidioso, lo admito. Es un reto hacerles creer a los demás que si me llamo Teresita y con orgullo, ¿por qué avergonzarme? Confieso, que no hubiese querido llamarme de otra manera, sino Teresita de Jesús.
Así que, ¿quedó claro? Soy Teresita y no Teresa :).
Este post está también en mi blog es la biografía del mismo y a su vez todos los artículos que les publicaré es tan por allá :)
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