Palabras en un día amargo
novelas incomprendidas
somos hijos de hombres libertarios
que ante un tirano
se alzan con hidalguía.
Tierra de fuego, sal marina y sabana tendida
con yugos miramos al cielo
confusos
sin alegría
o quizá alegres, con solo tonterías
la risa mañanera de una doña cualquiera
el sabor de nuestro café aún sin azúcar
o el beso del amor con quien compartes ciudadanía
¡Alzate Venezuela!
basta de habladurías.
Tus hijos derraman sangre
tus otros hijos son los donantes de pesadillas.
Tengo fe en ti
porque yo misma estoy en contienda
contra la indiferencia
contra la traición
contra la desesperanza...
contra la tiranía.