Una Playa virgen, una Familia de Caballos y una Isla en la distancia - encontrando el paraíso en experiencias simples

Sabía que Honduras sería mucha naturaleza pero nunca esperé lo que ocurrió el viernes.

Para poder visitar un pequeño grupo de Cayos en el Caribe Hondureño tuve que ir a una de las zonas más remotas en la costa Noreste de este hermoso país. Llegar a la zona fue fácil y barato pero lo hice muy tarde para intentar conseguir un aventón/jalón/hacer dedo en alguno de los botes hacia las islas - ya sabes que lo hago en las carreteras, por qué no hacerlo en el mar caribe? - así que tuve que pasar la noche en Nueva Armenia, un pequeño pueblo sin internet, pocas conexiones eléctricas y baños compartidos entre 4 casas cada uno.

Nueva Armenia, así como otros 31 pueblos alrededores, está habitada por una comunidad Garifuna pero no te contaré sobre ello, tendrás que leerlo en otra publicación este es acerca de de la playa virgen que visité!

Africa - La Playa más hermosa en Honduras


No,  no es una playa Africana, estoy en Centroamérica! Pero tenemos el pueblo de Armenia y cerca se encuentra el pueblo Africa así que entiendo tu confusión. Africa no es realmente un pueblo, solo son tres casas de bambú dentro de la selva con una playa como su patio trasero.

Conocí a un par de niños en Nueva Armenia los cuales me enseñaron los lugares escondidos que ningún turista ha visitado y fue en ese momento que los vi, dueños de esta parte de la tierra en la que la selva se junta con la arena y a su vez la arena se une al océano.

Tuve la oportunidad de nadar y jugar con estos seis niños que podrían ser mis hijos, ninguno de ellos tiene más de catorce años. Aprendí mucho de estos nuevos amigos ese día. Me encantaría contarte sobre eso pero tengo otro post completo que trata sobre ese tema y las comunidades Garifunas aquí en Honduras.

Esta publicación es acerca de la playa y los hermosos animales que tuve la oportunidad de ver en su hábitat natural. Nunca esperé encontrar caballos en estas playas. Jamás había escuchado que les gustara la arena y el océano pero quedé convencido al verlos tan en su elemento y actuando como si pertenecieran ahí, entre las palmeras y el agua salada.

Imagina mi emoción cuando capté un video tan cerca con mi zoom inexistente! Fue muy difícil conseguir estas tomas porque cada vez que me acercaba los caballos se alejaban de mi corriendo. Estos últimos días he tenido que ser muy sigiloso y cauteloso para obtener las mejores fotos que mi cámara me permite, pero tengo que estar muy cerca del objetivo para que salgan bien. Este video fue tomado a escasos tres metros de ellos.

Después de capturar estos momentos sentí ganas de caminar por la playa. Dejé a los niñ0s jugando por su cuenta y comencé a dirigirme al Este, conseguí varias fotografías increíbles, algunas de las mejores que he conseguido en este país:

En la útlima foto nos son personas, son troncos de árbol o rocas, parecen personas no? Creíste que te estaba engañando? Nunca, amigo mío.

El camino de regreso fue difícil porque ya había recorrido mas de 3 kilómetros...


...hacia el este y tuve que regresar con mis pies hinchados por caminar por arena que pocas veces al año recibe gente. Así es, los locales ni siquiera vienen para esta zona, no es mágica ni interesante para ellos, es solo una playa.

Aún así fue posible para mi encontrar este pequeño pueblo llamado Africa el cual los niños no me quisieron mostrar, y logré tomar algunas fotos! No intenté meterme más adentro en la aldea, lo más lejos que llegué fue hasta la segunda fotografía, no quería despertar la ira de algún local viviendo en esta pequeña aldea.

Me encontraba satisfecho con mi día, no podía esperar a regresar a casa - sí, conseguí una casa, deja de preguntar, ya te sabrás sobre ello cuando leas mi post de las aldeas Garifunas - para descansar un poco y despertarme muy temprano al día siguiente para salir hacia los Cayos, mi destino final en esta pequeña aventura en el Este de Honduras.

En el camino de regreso encontré una última sorpresa, una muy agradable por cierto! Cruzando el río que tenía que pasar para regresar a Nueva Armenia encontré este pequeño rebaño.

Me considero muy cool pero nunca seré un "Niño Hondureño de diez años cabalgando en una playa virgen pastorando un rebaño de vacas a través de un río que se une al océano" cool.

Hasta tuvo tiempo de posar para una foto mía, diablos, eso es ser cool.

Como puedes ver, hay un río que se une con el océano, quise dejar esta parte para el final, como un estilo de recompensa para los que leyeron el post completo, se que fue uno largo amigos.

La clave para encontrar ese lugar escondido es vivir con las palabras...

Recuerda, Vive el Aquí y el Ahora

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