En la década de los años 70, se dió lugar a la demolición de la calle El Saladillo para darle cabida a la estructura de un corredor peatonal llamado Paseo Ciencias, como recreación y espacio alternativo al disfrute de la ciudad de Maracaibo.
Desde hace muchos años no lo visitaba y me encontré con una hermosa re-estructuración, la cual me ha dejado maravillada. Comenzando con sus faroles de hierro, altos y de doble luz que se asoman para alumbrar las noches marabinas.
Me encantó ver las barandas que guardan las plantas de los pasillos del Paseo, son hermosas.
Los agradables chaguaramos pequeños crean un ambiente fresco dentro del calor que hace en la ciudad y dan sombra al caminante que por obligación o por paseo cruza por allí.
Casi al comenzar a caminar me encontré con la primera fuente, una pequeña, que le da otro toque de distinción al parque.
A lo lago de los pasillos encontramos bancos para sentarnos a conversar y descansar si venimos cansados de caminar para proseguir nuestro viaje a nuestro destino.
Los materos donde se siembran plantas pequeñas como forma decorativa también son especiales y muy diferentes.
Más adelante encontramos la segunda fuente desde donde se ve el monumento de Nuestra Señora de la Chiquinquirá o La Chinita como le decimos aquí en Maracaibo.
Me llamó mucho la atención la cenefa que bordea las dos fuentes y las jardineras, son ángeles y serafines.
Y finalmente llegamos a la escultural imagen de la Chinita, impetuosa, donde es parada obligada para las fotografías y la admiración de residentes y visitantes.
Si tenemos suerte durante el paseo podemos ver a alguna banda tocando en este espacio abierto. Espero que tú tengas mejor suerte cuando visites mi ciudad y el monumento.
En los pilares de las barandas encontramos placas talladas a los lados de los pasillos.
Finalmente termina el paseo con un monumento a San Sebastán el mártir, quien era un soldado cristiano ejecutado con flechas por creer en Jesucristo.
Mi ciudad es muy bonita, te invito para que vengas si no la conoces y para los que vivimos aquí pasemos a observar de nuevo estas instalaciones que son patrimonio nuestro y nuestra identidad e idiosincrasia.
Fotos tomadas por mí con mi Cámara Sony Digital 10.1 Mega Pixeles.
Disfruté mucho reencontrarme con mis raices. Hasta la próxima amigos.