Eclipse de sol

Imposible no emocionarse con el eclipse solar del 21 de agosto, recordé cuando era niña, ver el ganado caminar hacia el lugar donde dormían, porque el cielo se oscureció, fue algo muy bonito; claro, siempre están las bromas de los primos mayores que aseguran que habrá un terremoto, por lo cual no logré dormir esa noche, esperando que la tierra se moviera por culpa del eclipse.
Que el día se vuelva noche de repente en una hora donde no debe ser así, es algo deslumbrante, inspiración para más de un artista, que querrá plasmar esta escena, un aro de luz perfecto es algo que realmente quería volver a ver, pero en donde vivo no tendremos ese privilegio.

Lo que ocurre durante el eclipse de sol es esto:

En la calle veinticuatro
se ha cometido un asesinato.
Una vieja mató un gato
con la punta del zapato.

Pobre vieja
pobre gato
pobre punta del zapato.

Si, juego de palmas, que no es más que juntar las manos de una manera armónica junto con cantos, e ir haciéndolo cada vez con mayor rapidez, un juego que muchos disfrutamos en época infantil..
Los planetas y los astros se sienten solos, es un universo, y ya sabemos que es infinito, pero entre tanto planeta y cada uno con sus problemas y resabios, necesitan encontrar momentos de dispersión.

Por eso cuando estan aburridos se ponen cita para jugar palmas. La tierra solo mira, ella jamás aprendió esas cosas, es una espectadora como lo somos nosotros en la tierra.

Algunos románticos, desmentiran mi versión, y harán poemas diciendo que un eclipse es el beso del sol y la luna, que siempre han estado enamorados y bla bla bla...

La luna quería besar el sol,
necesitaba su calor,
por eso frente a el se paro,
y un beso húmedo le robó.

La tierra miraba desde lejos,
no le gustaban esos besos,
así que jaloneo un cráter lunero,
y lo lanzó a un universo paralelo.

El sol llorando se quedó
la luna nunca más se vio
la tierra por fin sonrió.


Por favor, esta historia se debe manejar con precaución, no quiero que los niños saquen 0 (cero) en algún exámen por contar mi teoría sobre los eclipses, los maestros podrían molestarse, y ponerse a llorar.
Además hay la posibilidad que yo no tenga razón, y que el eclipse sea una alineación exacta entre sol, luna y tierra.

Disfruten el Eclipse


*

Lo único que sí es cierto, es que donde vivo no se verá este bello acontecimiento. Pero ya le dije a Waldo que pintemos un eclipse en la ventana, porque todo siempre tiene una solución.

Créditos texto y dibujos: Margarita Palomino.

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