Una de las mejores experiencias de mi viaje a Argentina, además de conocer el majestuoso glaciar Perito Moreno y conocer las ballenas en Puerto Madryn fue conocer San Carlos de Bariloche, y es que por esto es considerado el centro turístico más importante de la Patagonia Argentina, este lugar se encuentra dentro del Parque Nahuel Huapi, sobre la costa del sur del lago del mismo nombre y es una de las ciudades más importantes de la provincia de Río Negro.
Hermosa vista que deja ver el emblemático hotel Llao Llao de Bariloche
El parque nacional Nahuel Huapi es el primer parque nacional del país y limita al oeste con Chile, su nombre en la lengua “mapuche” significa “isla del tigre” y es dentro de esta área donde se encuentran además de San Carlos de Bariloche, Villa la Angostura, Villa Traful y el Parque Nacional Los Arrayanes.
Bariloche es una ciudad con una potente infraestructura turística y además es perfecto para los amantes de la naturaleza, constituyendo esa combinación perfecta que te hace querer volver una y otra vez, casi un millón de turistas anualmente se dirigen a Bariloche especialmente en cualquiera de sus dos temporadas bien definidas, en verano, de manga corta para realizar actividades de trekking por los senderos de montaña y acampar en la orilla de los lagos y en invierno bien cubiertos para protegerse del frío en el cerro Catedral donde se practican todo tipo de deporte que pueda practicarse sobre la nieve.
Tuve la oportunidad de ir en otoño, el frío era increíble así que decidí alquilar un traje completo para soportarlo, la verdad es que no me imagino como será el frío en invierno, subí primero al cerro Otto, a 6 km de la ciudad donde obtuve excelentes vistas que me permitieron fotografiar excelentes panorámicas de los lagos Nahuel Huapi, Moreno y Gutiérrez, los cerros Tronador, Catedral y Campanario y de las penínsulas de San Pedro y Llao Llao. Fue un recorrido de un día entero, luego de ir al cerro Otto decidimos subir el cerro Catedral el cual debe su nombre al parecido de sus picos con las torres de un templo gótico (vaya que aquí si me di cuenta que de verdad necesitaba ese traje), aquí fue donde por primera vez en mi vida vi y sentí la nieve caer sobre mi y pude disfrutar de hacer ángeles y muñecos de nieve, de Bariloche este fue mi lugar favorito, sencillamente no encuentro palabras para describirles cuan magnífico para mí fue disfutar de la nieve en esa oportunidad, dejaré que las fotos hablen por sí solas, más abajo les dejo unas cuantas... Otras actividades como esquí y snowboarding también pueden practicarse aquí, yo no pude practicarlos pero me encantaría algún día tener la oportunidad, espero volver y espero sea pronto...
De subida al cerro, en una de estas sillas, volteando para tomar esta fotografía y aquellos nervios, jaja pero valió la pena, me gustó mucho el resultado aunque sea un extraño
Al fin, ¡NIEVE!, y por todas partes
Y llegamos sanos y a salvo luego de las aterradoras sillas colgantes, comparto una con mi acompañante número 1
Realmente no cabía en mí de mi felicidad, no lo podía creer y aquí una foto de la nieve en mis manos jaja, así soy
Algo que no puede faltar: ¡hacer un muñeco de nieve!
Así soy...
Pero para que vean que no sólo yo lo disfruté
¡¡Más Nieve!!
En el recorrido por la ciudad se destacan proyectos arquitectónicos del argentino Alejandro Bustillo, quien dejó huellas con sus imponentes construcciones en Bariloche y en todo el resto del país con sus diseños de líneas específicas que diferenciaban la arquitectura metropolitana de la rural, por lo que fue criticado como no perteneciente al montón, por no ser modernista y por además cobrar sólo la mitad de sus proyectos usando su lema “no cobrar es sembrar”. Entre sus obras destacan la catedral “Nuestra señora del Nahel Huapi” con su estilo neogótico con influencia francesa y el emblemático hotel de la ciudad “Llao Llao” el cual no pueden dejar de visitar para al menos tomar una cerveza artesanal en el lobby, almorzar en el patio de invierno o tomar el té acompañado de una torta.
Emblemático hotel Llao Llao, donde tienes que pasar por el Té, o un rico Mate
Otra fabulosa vista
A lo lejos logré observar también al famoso cerro Tronador, el cerro más alto de la zona que forma un límite natural entre Argentina y Chile, pero para el cual ascender resulta imprescindible tener conocimientos de escalada y utilizar un equipo técnico además de estar en un muy buen estado físico (se podrán imaginar por qué sólo lo observé de lejos, sólo por no saber de escalada jaja).
Otra de las cosas interesantes de este lugar es que cuenta con mitos sobre un tal “Nahuelito” el supuesto monstruo que habita en el Nahuel Huapi quien constantemente es mencionado por los aborígenes de la zona, cuentan que todo inició a comienzos del siglo pasado cando el sheriff Martin Sheffield se refirió a un animal parecido a un gran cisne de cuello muy largo y que aunque oficialmente nunca fue encontrado, turistas y locales siguen afirmando extraños “avistamientos” que han fortalecido el mito a lo largo de los años.
Realmente fue una de las mejores experiencias de mi vida, además de que cuentan con maravillas de la naturaleza y excelentes obras arquitectónicas cuentan con una amplitud de casas de ventas de chocolate que no puedes dejar de probar y comprarlo para llevarlos de regalo, recuerdo que en esa oportunidad compré un montón para traerle a mis amigos de regreso a mi linda Venezuela. De verdad los invito a conocer Bariloche y a Argentina entera, una vez más manifiesto mi encanto y además los invito a seguirnos leyendo, constantemente estaré contándoles más de este gran y encantador viaje por este lindo país y por mi maravillosa Venezuela.
Una de las casas de chocolate que más me gustó, daban muestras en esas lindas cajitas
FELIZ VIDA Y DULCES SUEÑOS
Loren