Este título es un homenaje a “Los comentarios reales” de él Inca Garcilaso de La Vega.
Hola Steemians! Con esto, no quiero regañar o cambiar de opinión respecto a las labores de inspiración respecto a cada persona, en mis pensamientos, cada persona es libre de pensar, imaginar y estructurar aquello que cada quién escribe. Aunque erróneamente algunas nociones no han tenido el suficiente tiempo de reconsiderarse, me tomaré las siguientes oraciones para establecer un pensamiento diferente.
Antes de empezar, y así evitar que éste “principio” se haga más tedioso para el lector queda un último punto: Dividiré estos fragmentos por partes cuya publicación será definida en periodos de tiempo aleatorios, tomando “La musa” como el primer punto a “reflexión.”
La musa y su constante “¿por qué?”
Siempre decimos que la musa nos ataca, la tomamos, nos llega, nos inspira. Este primer concepto puede ser erróneo (Otra vez:
Cada quién es libre de pensar y mantener su pensamiento).
La musa siempre estará, siempre vuela cerca de nosotros, nos rodea, la respiramos, no es una sola y por ello nuestras inspiraciones siempre son plasmadas con diferentes aires, de violencia, de ternura, delicadeza y también belleza. Por ello viene la primera pregunta: ¿Alguna vez le hemos agradecido a la musa?.
La musa nos habita cual parásito en organismo, y solamente cuando reparamos nuestro cuerpo, ésta puede salir, no digo que ella nos haga daño, pero durante ese momento toma control de nosotros para iluminarnos, dependiendo de nosotros la forma en la que ésta podrá ser plasmada, sea en escritos, dibujos, esculturas, melodías.
Debemos invocarla cuando sentimos que tenemos la idea, pero todavía no sabemos una forma de “hacerla real” sea en embriaguez, melancolía, tristeza o ira, ella necesita saber que la buscamos, que la estamos llamando, que nos sentimos libres de hacerla entrar en nosotros.
Muchas veces podríamos decir que nuestros vicios son un incentivo para soñar despiertos, sea fumando, tomando, jugando, leyendo, sea aquello que usted quiera o desee nombrar.
Nunca, pero nunca usamos a la musa, había dicho con anterioridad que la musa siempre estará y que depende de nosotros dejar que ella venga a nuestra mente o nuestro cuerpo, con esto, me gustaría preguntarte; ¿De verdad piensas que estás usando a una musa? Es todo lo contrario, ella es quien te usa, ella es quien ve en ti.
La musa puede ser una diosa, una persona, una pregunta, una reflexión, cuya fuerza es tan intensa que llega a ti en forma de inspiración para que la hagas sentirse superior, homenajeada, amada, odiada, querida, es un abrazo o un golpe que tú le andas regalando mediante la creación.
El arma de doble filo también recae en ella, puesto que le das la potestad de entrar en ti, le das también la potestad de destruirte, de hacerte sentir, sea para bien, sea para mal, pero después de ello, solamente le puedes querer por tan maravilloso regalo. La musa saldrá para dejarte tiempo, podrás descansar, sanar, recuperarte, pero tarde o temprano otra vendrá.
Cuando empecé a meditar esta idea, me di cuenta que la musa ya me estaba habitando, pero buscaba momentos para hacer su voz resonar, decirme aquello que le inquietaba, una idea que tenía y ella me encomendaba tratar.
¿Qué pasa con esa musa que tenemos y nunca nos habla con claridad? Ahí tenemos aquella que debemos invocar, incentivar, de alguna manera le harás hablar, sea antes de dormir, mientras te bañas, sea en el sitio y momento menos pensado cuando la musa (por fin) nos hace partícipe de la futura tarea que debemos llevar a cabo para ella.
Aclarando este primer punto, la libertad de reflexionar o no el punto anterior caerá en ti. En resumen: lectora o lector, te tomaste el tiempo para sumergirte en estas oraciones, reflexionar, quizás refutar cada una de las líneas antes comentadas, cargarás de aquí en adelante con una nueva musa, piensa en ella, que te usa, que te habita, te posee para hacerte perder la razón y empezar a ser testigo del mensaje que ella te quiere dar, una fiesta de dos en tu propia morada mental.
Gracias por leer, mucho cariño en tu siguiente aventura
y recuerda: Este primer comentario solamente tiene la intención de hacerte pensar, de tener un nuevo punto de vista, se libre de creer en lo que quieras, pero nunca, nunca asumas que alguien tiene la razón frente a ti cuando su idea es propuesta de forma violenta.
¡Hasta el próximo post!