¡Alerta! Lenguaje atrevido. El autor de este artículo tiene problemas para controlar sus impulsos de cretinismo.
Cosas como la soberbia, la intolerancia, la ostentosidad, la vanidad... Hago un esfuerzo diario por no caer en la vergüenza de sostenerme sobre alguno de estos conceptos.
No es cuestión de casualidad ni tampoco un compromiso moral, en mi caso, es sencilla educación. Así es, la educación que he tenido y la que me he procurado para mí mismo me ha sugerido lo siguiente: que estos atributos pueden identificarse en cada premisa de los problemas que enfrentamos actualmente como especie de este planeta.
Que cuáles problemas? Por el amor a la santísima virgen... Amigo, problemitas como el calentamiento global, amenaza de una guerra nuclear, contaminación de las aguas, hambre, depresión, apatía, Donald Trump...
O a lo mejor te parece que el ser humano no tiene culpa de todo esto. Bien, es verdad, en cierto modo, no es nuestra culpa pues todos optaríamos por una alternativa para franquear estos problemas. Yo por ejemplo apuesto por todo tipo de fuente de energía renovable, pero yo no soy el que perdería millones de dólares invertidos en la industria petrolera...
Yo te digo pues, a lo mejor no culpa, pero sí es responsabilidad nuestra, 100%. Porque nadie va a cambiarlo por nosotros. Si le toca a la naturaleza intervenir, sencillamente nos borra de la faz de la tierra, y ciao.
Sucede que estos atributos tienen la particular tendencia de aprovecharse de la debilidad humana, de nuestra debilidad. Y no sólo se aprovecha de ella, sino que pone las condiciones óptimas para hacerlas crecer, para fortalecerlas, y cuando uno de nosotros va y cae en la trampa, es odiado y excluido de la sociedad.
Volveré sobre este punto más adelante.
¿Qué debilidades son éstas? Pues hay muchas factores que forman parte. Viéndolo por la dimensión biológica, sería algo así como la debilidad de la costumbre. Es como nostálgico, nuestro organismo extraña lo que llevamos mucho tiempo dándole y de pronto se lo suspendemos. Nuestro organismo se encariña con lo que le gusta que le demos... Entonces nos cuesta abandonarlo.
Pero yo estaba pensando más bien en las debilidades psicológicas del ser humano, nuestra vulnerable condición de seres con conciencia:
nos creemos perfectos (la intolerancia),
nos domina la apariencia (la ostentosidad),
y despreciamos o nos separamos de lo esencial (la vanidad).
Al tema. ¿Cómo se relaciona ésto con el mundo en que vivimos?
Bueno, hay una cosa llamada postmodernismo. Es una tendencia ideológica que gana popularidad entre los jóvenes académicos de todo el mundo. Surge de la masiva decepción provocada por el estallido de la 1era guerra mundial.
Pero las guerras suceden todo el tiempo, ¿Qué fue tan decepcionante sobre ésta en particular? Que las ideas y principios morales, artísticos, culturales y científicos que estaban cambiando las maneras de pensar, que prometían el fin de la injusticia social y del abismo entre el poder y la gente; todo esto desencadenó en formas terribles de totalitarismo. Así surgió el nazismo y compañía.
Porque no hay duda que las ideas del comunismo parecen muy hermosas. Los políticos socialistas tienen ideas maravillosas, los he visto en muchos países, y los he estudiado a través de la historia. ¿De qué los acusan? De ser, realmente, unos agentes del mal. Que utilizan la belleza y el atractivo de sus ideas para manipular a las masas más pasionales, las engañan con conceptos ambiguos como la libertad, la moral y la justicia, para llegar al poder e imponer una administración centralizada, un totalitarismo. Muchas veces decimos que es una dictadura, pero no lo son. Ellos ganan elecciones para encontrarse con un monstruo que los supera.
Yo no creo que haya maldad en sus corazones... Al menos no más de la que hay en el resto de nosotros. Así como no pienso que Hitler fuera este demonio enviado del infierno... Más bien considero que fue una persona muy frustrada con una triste y decepcionante vida... Respetado por algunos, odiado por la mayoría... amado por ninguno.
Lo siento, esta es mi culposa opinión, no juzgo a las personas de la historia, porque la historia son cuentos de viejos eruditos que pierden contacto con la realidad, no es cierta, solo puede ser contrastada, interpretada, puede explorarse e investigarse para construir tu propia perspectiva, pero nunca es la verdad.
Tampoco estoy negando el holocausto, solo soy discreto con lo que digo, ya conocen el dicho: soy esclavo de lo que digo y maestro de lo que callo.
Me parece que esos políticos están inspirados por realizar algo, por traer a la existencia algo a la fuerza: el bien. Se comprometen con ideales imposibles (diría un post modernista). Imposibles en el sentido de traerlas a la realidad.
¿Por qué? Aquí entra la cuestión filosófica. A partir del trabajo de Freud, y su impacto inmediato que tuvo en las mentes de la época, se tendrá una visión fundamentalista del poder.
Lo que esta gran obra llegará a sugerir es que todo cuanto alguien hace, lo hace con la intención de ganar poder. Todo cuanto le decimos a una mujer, o hacemos por ella, es con el objetivo de dominarla. El sexo es la mayor preocupación del hombre, y explica todo tipo de neurosis a partir de la resistencia que ejercemos (o que la sociedad ejerce) en contra de nuestros deseos instintivos.
De otra cosa no me cabe duda, y es que el capitalismo se encuentra en el centro de todas estas cuestiones. Y quizá no tanto el capitalismo como ideología o religión, sino capitalismo en el sentido del uso del dinero. Mientras midamos las contribuciones humanas en dinero, no creo que superemos este vacío existencial.
Vacío existencial que hemos rellenado de cosas, y sobre todo de productos. A lo mejor habrán notado que hoy en día, si quisiéramos evistar todo quello que pudiese desarrollar células cancerígenas en nuestro organismo tendríamos que despojarnos del tabaco, azúcar, gluten, refrescos, palomitas de maíz de microondas, tocino, salchicha, mortadela... Es decir, ¿Qué ganas de vivir van a quedar teniendo que abandonar todo eso? El deseo de vivir en la selva, amigo mío...
J.J. Rousseau: "Civilización? Eso es para hipsters"
Ahora, ¿cómo es que pudo venir a existir un producto que ocasiona una enfermedad como el cáncer? Bueno, la respuesta está en el archienemigo del comunismo: el capital.
Así es la sociedad en que vivimos: Tiene muy buen sabor, pero qué dañina puede ser. El disfrute viene acompañado de un sacrificio... Sacrificamos nuestro tiempo para conseguir cosas que nos dan placer. Sí, también lo hacemos para conseguir alimentos y lo que podría llamarse "productos básicos", esos que nos conviene que todos tengamos, pero me da curiosidad: ¿cuánto se habrá gastado en desodorante para soldados durante las guerras mundiales? ¿cuántas enfermedades desarrollan los indígenas por no lavarse las manos con jabón? ¿cuánto se aburría la gente antes de existir el internet? Nada, ninguna, y mucho menos que ahora.
No son necesidades, porque no las necesitamos para vivir. A lo mejor las necesitamos para vivir bajo condiciones pactadas entre todos, yo no soporto el olor de una axila sucia (los veo a ustedes, europeos en el transporte público! Por favor!). Pero no los NECESITAMOS, al menos no según lo que yo reconozco como necesitar. Podemos vivir sin ellas, por más que los anuncios te hagan pensar lo contrario, no los necesitas. Las copañías no te están haciendo un favor, no son ningunos miembros honorables de la sociedad por distribuir productos, son sencillamente gente haciendo dinero, es lo que somos, nuestra capacidad para generar dinero.
Y tú qué haces?
Yo trabajo y estudio... y tú?
Yo camino en las playas, cuando puedo.
Huellas en la playa