The Diary Game. Jueves, 25/01/24: Muchas buenas... una mala., pero resolviendo como gato panza arriba.

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¿Por qué será que cuando alguien hace una cosa mal hecha o comete un error, no importa todas las cosas buenas que ha hecho?

Hola a todos en la comunidad Healthy Steem, y los usuarios de otras comunidades que se tropiecen con esta publicación. Sean todos bienvenidos a una hoja más de mi vida, la cual escribo para compartir con todos los que quieran conocer lo que hago y las cosas que me pasan a mí y al coyote.

Como siempre, me levanté temprano y después de alistarme, salí volando porque se me hacía tarde para tomar el bus que me deja en el lugar de trabajo a la hora exacta. De tomas maneras, si llego tarde nada me dicen porque soy bueno en lo que hago... modestia aparte.

No me dio tiempo de desayunar, así que al llegar, fui al abasto de la esquina a comprar algo; No quiero comer pan, así que, me fui por unas galletas que son de harina de todas maneras y compré un capuchino frío. Me dije a mí mismo, no volverás a comer de esto nuevamente. Hasta ahora he cumplido mi propio mandato.

Después de comerme todo el paquete de galletas... ya saben que soy de poco comer, me cambié y me puse la ropa de trabajar, y manos a la obra. La primera tarea era desarmar un andamio de dos cuerpos con el que instalaron una lámpara.

Como estaba solo, quise hacerlo con mucho cuidado; quité las formaletas que son esas bases por donde uno camina y cuando quité una de las tijeras, uno de los lados se me vino encima, jaja. Solo esperé el golpe, pero al no sentirlo, me fijé que el extremo superior le llegó al otro lado, quedando suspendido encima de mí.

Miré a todos lados, no sé para qué porque sabía que estaba solo en el local, no obstante, me percaté que la lámpara ya no estaba en su lugar. El bombillo con la base estaban en el primer piso, y la campana estaba en planta baja, que al caer sobre la escalera, se le hizo una hendidura bastante pronunciada.

De inmediato, mi mente comenzó a trabajar. Fue de nuevo al abasto y compré una pega Loka, que aquí en Chile se llama Gotita, y me dispuse a reparar el daño.

Tardé como una hora en volver a armar el andamio, buscar las herramientas y descubrir como se desarmaba todo para pegar los cables y volverlo a armar. Fue todo un desafío porque la base del bombillo se había quebrado.

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Al final, todo quedó como estaba, excepto el golpe a la lámpara, el cual lo coloqué de manera estratégica para que no se viera a menos que enciendan el bombillo, lo cual no será sino hasta dentro de un mes aproximadamente.

Luego del desastre que hice y he ocultado bien hasta ahora, fui directamente a ejecutar la tarea que tenía prevista: Comenzar a empapelar las paredes para pintar las vigas de acero en color negro.

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Para esto, busqué dos burritos (aquí en Chile le dicen caballos) monté una de las formaletas de los andamios, y comencé la tarea. Las paredes están pintadas, así que hay que evitar a toda costa mancharlas con otro color para no volver a realizar el trabajo.

Poco a poco fui empapelando, aunque no usé papel para esto, sino un plástico que venden para este fin, muy delgado, pero protege las superficies, asegurando con tirro para que no se despegaran.


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A eso de las dos de la tarde, después de almorzar, llegó mi hijo y decidimos terminar un mesón. Yo cortaba los tubos y la malla y él soldaba la estructura. Todo lo hicimos muy rápido porque trabajo terminado, trabajo que podemos cobrar. Mientras hacíamos el trabajo, había momentos donde hablábamos de las tantas posibilidades de generar ingresos en Chile, de los planes que tengo al irme a los Estados Unidos, de los negocios que queremos montar, del galpón que queremos construir para registrar una empresa que haga todo tipo de trabajos, tanto en el área de la construcción de vivienda como en la construcción de galpones.

Hemos pensado invertir para comprar media hectárea de terreno, donde además del galpón, podamos construir 3 o 4 casas para alquilar o que el que quiera de la familia, pueda habitarlas por un costo muy bueno, pues, a la familia, le venderíamos la casa con su parte del terreno.


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Luego de terminar de cortar, comencé a empapelar el techo para no mancharlo con otro tipo de pintura, a pesar de que es de color negro la que aplicaría a las vigas. Allí si tuve que usar el andamio para llegar lo más cerca al techo... de hecho, mi cabeza rozaba con él.

Trabajamos hasta las 6:30 pm, y cada quien para su casa.


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La tarea del día siguiente era seguir empapelando todo para comenzar a pintar las vigas de planta baja y calcular cuánta pintura y diluyente necesitaríamos para todo el local.

Al salir a la avenida, un bus de la línea nueva me vio y se detuvo; Tenía el aire acondicionado encendido, así que, me puse mis audífonos y seguí escuchando el audiolibro que estoy estudiando. 45 minutos después, estaba en casa, tomé un baño y me dispuse a trabajar en la computadora para revisar las publicaciones hechas en la comunidad donde soy moderador, alternando con las notificaciones que tenía en mi blog.

Ya a las 10 pm, había terminado mi trabajo y estaba listo para dormir plácidamente... o al menos, intentarlo, jaja.

Este fue mi día, en el cual me siento bendecido y agradecido por las experiencias vividas y el aprendizaje obtenido.


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Contenido original y totalmente escrito para #steemit por un venezolano en Chile.

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¿Quieres saber más de mí? Puedes leer Mi Presentación, Logro 1

Todas las imágenes son mías, a menos que indique lo contrario, tomadas para realizar esta publicación y pueden haber sido editadas con Canva

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