Disfruto mucho cuando estoy rodeada de gente, conocidos, amigos, pero hay algo... Cuando puedo hablar a solas con cada uno, me transformo en una máquina de rayos X. Me preguntan qué es lo que veo y no sé qué responder.
Afino los sentidos.
¿Qué es lo que tanto miras? —Me vuelves a preguntar.
Las consecuencias irreparables resuenan por el resto de nuestra vida, nos marcan y las veo latentes en cada expresión que haces. Veo sonrisas vacías que demuestran complacencia. Mientras en lo más profundo de tus ojos veo el grito de auxilio, —y también paz— sientes alivio porque yo he llegado a salvarte. Pero al dormir sigo escuchando en tus sueños el llanto del arrepentimiento.
No te lo digo, no se cómo explicarte el torbellino de pensamientos que tengo.
Somos un desastre, el entorno nos moldea a su conveniencia y así lo permitimos. ¿Por qué hacemos cosas que no queremos? Nos mata la curiosidad, nos sentimos vivos actuando al límite de la cordura.
A veces buscamos respuestas en el presente porque el pasado es muy oscuro como para conseguir algo.
Solo un pequeño recordatorio: la experiencia es fugaz, mientras que el arrepentimiento es eterno.
Solo hoy puedes arreglar tu futuro. ¿Permitirás la armonía de tu conciencia?
Te sigo observando...
Fuente
¡Y eso fue todo por hoy! Muchas gracias a la comunidad #Mosqueteros y @Cervantes. Y por supuesto a todos los que me están leyendo :-)
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