Días 1 2 English version
Desperté en un cuarto oscuro, en la litera inferior, unas pulgadas del suelo, poco seguro de donde estaba. Por supuesto, pensé, estoy en un hostal en Tequi... Tequisqui... pues, en un pueblito en Querétaro, México.
Un sueño molesto
Apenas había despertado de un sueño en que estaba discutiendo con una mujer obstinada de un call center, porque el camión había salido sin los pasajeros - porque no le gustó la barba del primer pasajero. Pensé, obviamente hay dos lecciones aquí - primero, no puedes enseñar algo a alguien que no quiere aprender, hasta si va a ganar por el aprendizaje. Segundo, parece que soy tan argumentativo que busco conflictos sin sentido incluso en mis sueños.
El desayuno
El desayuno fue incluido en el hospedaje, y pedí enchiladas queretanas. Las tortillas están bañadas en salsa antes de ponerlas en el comal, y arriba, se ponen cubitos de papa, zanahoría, y también crema. Que extraño que se llaman enchiladas de Querétaro - en cualquiera otra parte de México, se prepararían según la tradición local y dirían "Pues, las hacemos así acá," y ya. Aún mas extrañas son las enchiladas suizas, que estoy seguro que no tienen nada que ver con Suiza.
El astronautico
Tomaba mi segundo café, y escribí:
El astronautico sale su propio planeta, y alcanza llegar a la luna, el próximo planeta, o el próximo sistema solar. Quizás te daría sorpresa para aprender que, a pesar de su habilidad viajar a otros mundos, este chiquito no es perfecto. No es santo. De hecho, aún no sabe todos los hechos disponibles a los humanos.
La cosa notable es que no tiene que ser perfecto. Sólo tiene que ser suficientamente bueno, con conocimiento suficiente - suficientamente perfecto. Con unas pequeñas ideas en su cabeza, siga viajando, descubriendo los misterios del universo.
Llegaron Rubi e Yveth, y terminé mi agua hasta el fondo, agarré mis cosas, dí la llave a la dueña y corrí a la puerta.
Explorando Tequis
Caminamos por el pueblo, viendo puestos, tienditas de regalos, el tipo de cosa que las encanta a las damas - las baratijas que también capturarían la atención de mis padres - desayunando en un café, y comprando montones de pan dulce.
Noté un eucalipto, y agarré unas hojitas para crujirlas en la mano y olerlas. Olían a mi casa lejana, a mi niñez. El olfato es un sentido poderoso, y creo que cuando hueles a algo fuerte, siempre vas a saber que estás vivo. Cuando salgo de mi depa, siempre huelo a mi hierbabuena, albahaca y cedrón - que no se me olvide. Mi amigo @battleayzee tiene una idea semejante - que a los mexicanos les gusta comer chile, para darse un choque hasta que se sientan el presente claramente.
En camino a DF, o sea, la Ciudad de México, me dí cuenta que no tenía donde hospedarme. Rubi iba a quedarse con Yveth, y el depa de Yveth es algo cómo una caja de zapatos. Envié un mensaje a mi amigo Sergio, a quien yo le había dicho que iba a visitar. Me dijo, sí claro que podía quedarme, sin embargo, el no tenía otra cama, y entonces tenía que estar en el suelo con un tapete. Respondí, excelente, muchas gracias.
Libertad y responsabilidad en el metro
Yveth me dejó por la estación, y yo iba para la estación Revolución. En camino, noté la palanca de alarma. De todos los trenes he entrado en mi vida, sólo una vez he visto alguien activar tal alarma - un chavo tocó el botón en la linea de tren cerca de mi pueblo, en Nueva Gales del Sur, creyendo que fue para abrir la puerta. Que dice del auto control y responsabilidad personal de tanta gente - cualquiera podría agarrar la palanca impulsivamente, arruinando el día de cientos o miles de otras personas. Pero, no lo hicieron, y siguían sin hacerlo. Quería decir que, quizás, la gente está lista por libertad.
Un hospedaje de cinco borras
Sergio y María justo abrieron su café la semana antes, y estaban preparando la máquina de café cuando llegué. Esa noche, tomamos casi 6 litros de pulque entre los tres. Pulque es la bebida prehispánica, famosa en México, una vez el néctar de los dioses, ya el lubricante social de muchos. Les conté la experiencia que tenía en el desierto tomando la sagrada medicina peyote y Sergio me explicó la relación que mi experiencia tenía con la obra de Platón.
Regresamos al café o el depa, y dormí cómodamente en un tapete y sacos vacíos de café.
About me
My name is Kurt Robinson. I grew up in Australia, but now I live in Guadalajara, Jalisco. I write interesting things about voluntaryism, futurism, science fiction, travelling Latin America, and psychedelics. Remember to press follow so you can stay up to date with all the cool shit I post, and follow our podcast where we talk about crazy ideas for open-minded people, here: @paradise-paradox, and like us on Facebook here - The Paradise Paradox
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