De mi útero sangre mana,
cinco días de la semana.
No me toques.
No me llames.
Quizá mejore mañana.
Vientos que en mi vientre anidan,
amargándome la vida.
No me toques.
No me hables.
No deseo medicina.
Dolor que ataca mis piernas,
en los huesos se me interna.
No me toques.
No me mires.
El disgusto me gobierna.
Doblada en forma fetal,
para cierto alivio hallar.
No me toques.
No te acerques.
La cama podría manchar.
El calor me está sofocando,
pero el frío lo está agravando.
No me toques.
¡Ni respires!
¡No quiero seguir sangrando!
Ilustración: @elelobos
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