Las situaciones más irritables y que han marcado nuestras vidas de manera triste o negativa provienen — en un alto porcentaje — de la creación de falsas expectativas con respecto a los demás.
(creditos: unsplash.com/@patrickian4)
En nuestras relaciones sociales, de pareja, amistades y laborales es común que exista ese elemento que permite que estemos esperando una reacción específica o especial de parte de esa otra persona.
Moderar nuestras expectativas con respecto a las demás personas nos ahorrara el mal sabor de una desilusión o la innecesaria frustración cuando finalmente las verdaderas cualidades salen a la luz.
No me refiero a que debemos ir por el mundo pensando que no hay personas de buen corazón o merecedoras de nuestros buenos pensamientos y energías, pero si podemos estar preparados para cuando recibamos menos valor de lo que dimos.
Por eso en este artículo te presento unas buenas ideas sobre que debes sacar de tu lista de expectativas con respecto a otras personas. (Mi esposa me dice que debo seguir trabajando en la #5…… Pero ahí voy, poco a poco jeje)
#1 Deja de esperar que los demás estén siempre de acuerdo contigo.
Estas aquí para vivir TU vida, no para ser lo que los demás quieren que seas. No permitas que opiniones o prejuicios externos limiten tu forma de vivir. Mientras estés más consciente de las decisiones que debes tomar y que estas sean completamente tuyas, menos necesitaras la aprobación de alguien más.
Vivir es tomarse el riesgo de ser tú mismo, seguir tu intuición y tu espíritu. NO permitas que el progreso o el éxito de los demás te abrumen y empañe la visión de tu camino.
Recibir un consejo y escuchar las ideas de alguien que tiene más experiencia puede ser una vía para tomar decisiones pero la última palabra siempre debe ser del protagonista y héroe de la película, y ese solo puedes ser TÚ.
#2 No esperes que los demás te respeten más de lo que tú mismo te respetas.
Ser fuerte va más allá de una cuestión de músculos, está en el alma y espíritu de cada uno de nosotros. Estar seguro de quien eres sin esperar que alguien más te lo diga.
Hoy es un buen momento para decidir que más nunca vas a suplicar a alguien más por amor, valor, respeto y atención. Esos son sentimientos y valores que primeramente tu deberías darte a ti mismo.
Es importante ser una buena persona y dar amor a los demás pero es mucho más importante ser amoroso y respetuoso contigo mismo en primera instancia.
Cuando eres capaz de experimentar esos sentimientos hacia a tú persona, entonces te permites ser feliz y estas en excelentes condiciones para ser un mejor individuo, un mejor amigo, mejor pareja, etc.
Una vez leí estas palabras:
“Llena tu mente, cuerpo y espíritu de amor y respeto…. veras que muy pronto estarás irradiando amor y respeto a los demás a tu alrededor”.
Me parece una filosofía de vida interesante.
#3 Deja de esperar y necesitar que los demás gusten de ti.
Es un hecho irrefutable que siempre va a existir alguien que no querrá estar cerca de ti o no le guste compartir tiempo contigo, pero también es igual de cierto que para alguien más eres muy importante y cada minuto que comparten no tiene precio.
Nunca olvides lo valioso eres.
No importa si eres el más amoroso del mundo o salvas 10 vidas cada día, siempre va a existir al menos una persona que te va a criticar o relacionar cosas negativas contigo. Sonríe, no prestes mucha atención y sigue adelante.
Vivimos en un mundo que siempre trata de que seas igual a los demás y el reto más importante cada día es ser tú mismo. Si eres uno de los que se revela y quiere ser único entonces vas a encontrar personas a los que no les gustara.
Ser “diferente” a los demás hará que algunos te coloquen nombres extraños; pero tú sabes quién eres y eso es lo que realmente importa. Esos detalles diferentes son los que te hacen único en este mundo y las personas indicadas te amaran precisamente por esas pequeñas cosas.
#4 No esperes que los demás se amolden a la idea que tú tienes de ellos.
Apreciar y respetar a los demás es también permitir que sean ellos mismos. Cuando dejas de esperar que los demás se comporten de una determinada manera, comienzas a apreciar las características individuales de cada quien.
Presta atención como son las personas realmente, conócelas antes de crear tu imagen mental de ellas y querer que se amolden. Se necesita paciencia para conocer a alguien y determinar las virtudes que posee.
Se dice que nunca llegamos a conocer totalmente a una persona pero cuanto más prestamos atención a los detalles más podemos conocer al ser original detrás de las apariencias externas.
#5 Para de esperar que los demás sepan que estás pensando.
Aunque algunas veces parezca suceder, las personas NO PUEDEN LEER TU MENTE. Nadie sabe exactamente que estas sintiendo o pensando antes que tú se lo digas. Ese muchach@ que siempre te roba el aliento por unos segundos en la oficina, ella no sabe lo que sientes, entonces ¿Por qué no decirle o buscar alguna forma de hacerle saber tus pensamientos?….
¿El gerente de tu departamento? Si! el mismo, él no sabe que quisieras entrar en concurso por un ascenso porque tu no se los has dicho.
Cosas inimaginables pueden pasar cuando solo nos tomamos el “riesgo” o simple detalle de usar palabras para decir lo que estamos pensando.
“Yo nunca pensé que tu querías esa oportunidad, si me hubieses dicho, con gusto te ayudaba a conseguirla”
“Yo quería salir a comer contigo pero como no me dijiste nada pensé que no era importante para ti”
“Solo los que pidieron entrar en ese curso de capacitación fueron colocados en la lista de prospectos”
Estas son frases que demuestran lo importante que es expresar lo que está en tu mente.
#6 Deja de pensar que los demás van a cambiar de un día para otro.
Si sientes que existe algún comportamiento específico o característica que quisieras que alguien cambie o solo desaparezca de un día para otro como por arte de magia, es muy probable que esto no ocurra.
Necesitas hacerle saber a esa persona tu opinión y cuál es tu deseo de manera clara y explícita, entonces y solo entonces, esa persona determinara si está dispuesta a realizar algún cambio.
Tú no puedes cambiar a una persona como nadie puede cambiar quien eres; cada individuo tiene que decidir internamente si desea algún cambio en su vida o en sus características como persona.
Tú tienes 2 opciones: aceptar a las personas como son en realidad o decidir no tenerlas en tu vida. Así de simple (aunque muchas veces no es tan fácil como se ve).
Cuando tratas de cambiar a alguien, casi siempre se mantiene igual o puede tratar de esconder alguna cualidad para complacerte. Sin embargo, cuando apoyas a alguien aceptándolo por quien es, gradualmente podrás ver cambios en formas inesperadas. Esto sucede en principio porque TÚ cambiaste la manera de ver a esta persona.
(Esto no es una regla.... pero puede ser una forma saludable de encarar la situacion)
Ya finalizando…
Las personas raramente se van a comportar exactamente de la manera que queremos o esperamos. Tener expectativas moderadas sobre los demás nos permite saborear el obtener mejores resultados al final del camino.
Hasta en los peores casos donde la situación o relación no tuvo punto de salvación y simplemente se terminó, existen elementos que hacen que haya sido provechosa para ti:
¿Aprendiste algo nuevo?
¿Descubriste una parte de ti que no conocías?
A veces saber qué es lo que NO queremos en nuestra vida es el paso más importante para ser feliz.
Aja!.. Hemos llegado al momento donde te toca a ti hablar (recuerda la #5 jaja)….
Cuéntame ¿Que más colocarías en este artículo? ¿Tienes alguna fórmula para mantener expectativas moderadas con respecto a los demás?
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