Pensando en el tema que debía escoger para escribir un próximo post (éste), hice varias reflexiones que me gustaría compartir con ustedes.
En primer lugar caí en cuenta que a uno se le presenta esta disyuntiva (por decir lo menos) o el mismo bloqueo que se nos presenta a los compositores y escritores. Y es tan común esa "ausencia de ideas" que el término Bloqueo del escritor ya está inscrito en los campos de la investigación y del estudio, que hasta puede llevar a un síndrome con un nombre tan rimbombante como lo es Pagblanfobia. Fíjate lo que dice la Wikipedia respecto a ese bloqueo, el cual puede llevarnos a o pasar horas y días frente a nuestro teclado sin lograr escribir ni una palabra.
De ahí pasamos a un segundo aspecto. Acá en Steemit vemos que hay muchísima gente que NO padece este mal y que, por el contrario, son capaces de generar 24 posts al día. Pero llegamos al punto donde hay que ver la calidad del contenido...
Cuando conversé con mi esposa sobre el compromiso de escribir de manera regular estas publicaciones, ella se encargó de recordarme una anécdota que yo mismo le contaba a ella tiempo atrás.
Cuentan que un discípulo de un gran pintor, ante la frustración por no lograr vender sus cuadros, va y se lamenta con su tutor: "Maestro, yo pinto todos los días un cuadro y después me tardo cuatro meses en lograr vender uno de ellos". A lo que el maestro, con calmada voz le respondió: "¡Bueno hijo, haga al revés!"
Y esta historia pone sobre el tapete el asunto de la calidad de los escritos. ¿Es posible escribir 24 posts de calidad al día? ¿Es posible escribir uno diario? ¿Uno a la semana?
El hábito y el monje
Hay un refrán popular que indica que no se debe juzgar a nadie por su aspecto y de allí la expresión "el hábito no hace al monje". El hecho de escribir en Steemit tampoco nos convierte en escritores. Pero jugando con las palabras que tienen varios significados (polisemia que llaman), el "hábito" si nos puede convertir en uno, pero me refiero al hábito, entendido como "conducta repetida", como "ejercicio" consciente y sistemático. Pues que para seguir con los refranes populares, aquí entra este otro que reza "La práctica hace al maestro".
La responsabilidad
Pero escribir también conlleva a una responsabilidad. Estamos acostumbrados a encontrar en internet cantidad de conceptos sin fundamento, que a la hora de la verificación no resisten el más mínimo análisis. Y ésto la única manera de combatirlo es asumiendo la responsabilidad de lo que escribimos.
¿De qué manera asumimos esa responsabilidad? Primero que nada debemos escoger temas en los que tengamos una base, algún conocimiento previo (mientras más amplio sea ese conocimiento más fácil se nos hace desarrollar las ideas y es menos factible que caigamos en errores de información equívoca). En otras palabras, debemos escribir acerca de cosas de las que sepamos. Y recordar que el conocimiento es amplio: el campesino menos letrado tiene un conocimiento gigantesco sobre los procesos de siembra, la influencia de la luna en las cosechas y los mejores temporadas para sembrar cada rubro. Así estamos todos, tenemos una cantidad de conocimientos basados en nuestras vivencias, por lo que, si no encontramos nuestra "área del saber", debemos empezar por descubrirla.
Hay otra recomendación que creo que es muy importante. Aunque resulte un poco "aburrido", lo mejor es consultar las afirmaciones que uno vaya a hacer, sobre todo si se refiere a una fuente externa. Por más que hayas escuchado una expresión intenta corroborarla primero. Hay un caso que es extraordinario por su extendido uso, que es la afirmación de que en la historia de Don Quijote de La Mancha, el famoso hidalgo dijera: "Si los perros ladran, Sancho, es señal que cabalgamos". Pues no, esta frase no le pertenece a esa espigada figura. Puedes leer mas detalles de esa afirmación haciendo clic aquí.
El impulso
Pues ya al asumir el compromiso de escribir y el deseo de ser responsable de las ideas que uno emita, el siguiente paso es tomar impulso y empezar. Para ello es recomendable anotar primero los distintos temas sobre los que crees que puedes escribir. Como segundo paso, haz una "tormenta creativa" (aunque estés solo), es decir anota todas las ideas que se te ocurran, aunque algunas parezcan disparatadas. Esta lista la puedes seguir ampliando cuando vayas en el bus, mientras esperas en el odontólogo o mientras pasas un rato sentado en el baño. Lo importante es ampliar esa lista, pues de allí vamos a ir escogiendo posteriormente las ideas que vemos como más probables. Esa va a ser nuestra fuente de inspiración.
A la hora de desarrollar la idea es importante
- Que tú consideres que lo que vas a escribir tiene gran valor (pues si no lo tiene para ti, menos lo va a tener para los demás)
- Sentarte con calma, sin apuro y sin preocupación. Escribir "sin prisa, pero sin pausa"
- Hacerlo con toda la seriedad que se merece un escrito serio (y con seriedad me refiero a la forma en que tú lo asumes, pues puede tratarse de "humor", pero como dice otro refrán: "no hay nada más serio que el humor")
- Disfrutarlo. Sabemos que quienes escriben (o escribimos) en Steemit tenemos el anhelo de generar ingresos con nuestros escritos, pero si nos centramos en eso, probablemente nos llevemos más frustraciones que satisfacciones. Así que, ante todo, debemos disfrutar escribiendo nuestros posts.
