Concurso de cuentos #fotocuento - Semana 2: Divagaciones de alguien que se cree despierto

A veces me desespero, y bebo café.

Expresso tras expresso, expreso por latte, latte por ocio, las manos tiemblan, ya no puedo escribir más párrafos sin sentido, pero es necesario y ahí sigo, y al igual que el café, el efluvio de mis memorias me atormenta, mucho más por el asecho desmemoriado de lo que debo fraguar, que por recuerdos emotivos y banales del día, discuto con mi mente y ella... Ella me pide otra taza de café.

Mis ideas no coinciden, sigo dependiendo del tiempo y la cafeína, siempre he sido bueno en los números y las ciencias, empero, las letras nunca se me han dado bien.

La tarea de hoy es sobre mí, quien no sabe quién es.

Como vender un producto que hasta yo desconozco, ¿cómo pedirme en esta sociedad que me ha trasgredido con sus lobotomías, intoxicaciones por hipnosis, que mi sentido crítico se desarrolle e identifique realmente quien soy y que quiero en la vida?

Tengo párrafos inconexos, sin pies ni cabeza, que rodean el lienzo de mi mesa.

¿Cuánto tiempo he estado despierto?

No lo sé.

Sin embargo, lo que tengo aquí es un desastre, un desastre mental, un desastre sentimental. Mi corazón se estrecha, me escondo, y solo el huir libera mi núcleo. Como me gustaría ignorar todo, y ser lo que ellos me piden y quieren que sea.

Ya entendí.

Seré falso, ignorare mi falta de ideales a futuro, inventare cuentos y llenare sus oídos de falsos anhelos, me tostare al igual que el café y nadie vera mi verdadero color.

Muelan mi ser, en su molino de apariencias, presionen hasta que ya no quede nada más de la poca esencia de mi ser y que esta se filtre en el agua de su marketing social. Al final lo demás de mí que quede, como las borras del café, será lo que ustedes verán en mi como un desperdicio, una cascara oscura y censurable, esa misma es la que he de ocultar de ustedes.

Este ser que ustedes quieren que madure, sin saber exactamente qué significa la palabra madurar, se esconderá bajo la hipocresía del que realmente no comprende y solo sabe aparentar.

He comprendido, y así es como he escrito este resumen lleno de mentiras, lleno de fantasías que ni siquiera me pertenecen. No obstante, mi verdadero ser estará siempre conmigo, un ser que ni siquiera yo llegare a comprender.