-Hola, ¿puedo ayudarte en algo? -pregunté, con cautela. Él me sonrió y me estiro la mano.
-¡Así que eres tú! -dijo, mientras movía con gran fuerza nuestras manos tomadas.
-¿Soy yo? ¿Y cómo sabes que soy yo? -pregunté consternado.
-Eres tú el que me mandó el correo por el blog de Karen Palomino. He venido a ayudarte –después de que el extraño sujeto con cara de un personaje de la época victoriana acabara su oración, sentí un alivio extraordinario. No me había sentido tan feliz en mi vida. -Me llamo Hugo… Hugo Chávez, pero en realidad me puedes llamar Seifiro; todo el mundo me dice así.
-Un placer Seifiro, yo soy…
-Sí, sí, sé quien eres. No hay tiempo que perder. Tenemos que empezar la guerra justo ahora; tal vez esta batalla la podamos ganar. Ahora, busquemos un lugar más conglomerado, el estar solo con Rathephtlam me pone nervioso.
-¿Con quién? ¿Esa cosa tiene nombre? -pregunté, asombrado.
-Sí, claro que tiene nombre… Esa "cosa" es una ente cósmico -Seifiro volteó la mirada mientras caminaba para verme y sonrió. Lo único que pude pensar fue: “Me cago en Dios”.
Pedimos un café en un Starbucks y algo para comer. Nos sentamos en unos sillones y Seifio empezó a hablar sobre Rathephtlam:
-Nadie sabe su origen, ni su final, ni siquiera él mismo. Decir que es “algo compuesto de materia” sería equivocado. Sin embargo, el creer que no está en todas partes, sería peor. Conforme el tiempo pase, entenderás mejor todo esto. Nadie ha salido vivo de Rathephlam; ignoro si esto lo hace por mera diversión y estamos todos condenados, o escoge a los “invitados” porque tiene un plan. No importa cuál sea, Rathephlam todavía no ha llegado a este universo completamente. Se rige por unas leyes desconocidas; quizá algo superior a él, pero no lo sé con seguridad.
-¿Cómo se lucha contra esa “cosa”?
-No se puede luchar querido amigo… Tenemos que matar o morir.
Nuestros cafés llegaron. Cuando le di un sorbo, noté una pequeña esquina sobresaliendo del vaso de Seifiro. Lo retiró y me enseñó la nota:
Muy bien. Que comience el juego 😊
Primera parte
Segunda Parte
Tercera parte
Cuarta Parte
Un regalo increíble de @basileonardo. Síguelo en Steemit: es extraordinario.
Salvemos al mundo con una sobredosis de buenas y blancas líneas de versos.
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