En la primera parte de esta historia, les conté lo que hice desde que me levante, hasta que entré al aeropuerto. Si te perdiste esta parte, entonces puedes dar clic en el siguiente enlace y te pongo en contexto: Un viaje a la capital.
Eran casi las 11 de la noche, y el vuelo, donde venía mi esposa, estaba programado para aterrizar a las 3:20 am, de manera que, tenía al menos 4 horas para deambular por donde melo permitieran, es decir, por toda el área anterior al chequeo migratorio.
Ya había hecho algunos recorridos en el aeropuerto en otras ocasiones, pero no había tomado fotografías; Esta vez, fue diferente, porque además de evitar que mi esposa estuviera esperándome, me fui en el penúltimo autobús al aeropuerto, ya que el primer autobús sale del terminal de pasajeros a las 5:30 am, de manera que, ella habría esperado más de dos horas, y esto no me lo podía permitir.
Comencé por la entrada, donde está la pantalla de todos los vuelos que salen y puse como foto de portada; El priner lugar fue Anka, un restaurante donde venden de todo, pero los precios baratos estaban de viaje 😂😅🤣.
El olor a comida estaba regado por todo el lugar., y se mezclaba con los olores del restaurante que estaba justo al frente. En ningún momento vi competencia puesto que creo que el servicio que brindan, fidelizan al cliente.
Más al fondo, estaban dos tiendas de souvenir, con artículos interesantes, adornos propios del país y la venta de algunas franelas con logos de chile o algún lugar turístico.
Siempre he sabido que los precios en un aeropuerto son bastante costosos, pero no sabía cuánto, y lo comprobé con el agua embotellada.
Una botella de agua tiene un costo de 500 pesos chilenos, o casi medio dólar, y la misma botella en los terminales de pasajeros, tiene un costo de 1000 pesos, llegando casi al dólar.
En este aeropuerto, la misma botella tiene un costos de 2.500 pesos, es decir, un 150% más caro y otra marca de la misma agua, tiene un costo de 6500 pesos, que equivale a 650% más.
¿Te lo podéis creer?
Los costos de la comida rápida tampoco escapan al aumento; el costo puede oscilar entre un 30% a un 50% dependiendo de la marca de la franquicia.
Lo bueno de estos sitios es que podemos llegar a un lado del lugar que esta dispuesto para hacer directamente la compra y pagar con la tarjeta de nuestra preferencia. En la pantalla, salen todos los productos disponibles, y después de seleccionarlos, nos da la opción de cancelar, ya que justo al lado, está una maquina transbank (punto de venta) con la cual podemos realizar, ar nuestro pago.
Me anduve todos los lugares unas 4 veces, para evitar que el sueño me venciera, ya que, estaba despierto desde las 5 am aproximadamente y tenía más de 20 horas despierto.
Entré a los baños unas dos veces, y aproveché de lavarme la cara y las manos en cada ocasión. También, hay lugares que, creo que les llaman bancos de carga, donde podemos cargar los teléfonos.
Cuando se hicieron las 3 de la madrugada, bajé a planta baja donde esta la puerta por donde salen las personas que llegar de los vuelos; Taxistas cazando a extranjeros que caen incautos ante las exageradas tarifas, revueltos entre las personas que esperaban a sus familiares: haitianos, brasileros y estadounidenses, se regocijaban al ver salir a sus familiares, y entre abrazos y lágrimas de felicidad, se daban muestras de amor.
A las 3:15 am, se confirmó que el avión de la línea aérea Copa Airlines, había llegando, y mientras se estacionaba en el lugar previsto, y hacer el registro migratorio de los pasajeros, salió flamante mi esposa con sus dos maletas a las 4 am.
Por fin, después de 4 meses, nos volvimos a encontrar, y a compartir nuevamente nuestra experiencias y todas nuestras expresiones de cariño y amor con la cual nos caracterizamos.
Después de hablar por algunos minutos, la invité a subir al primer piso para brindarle su bebida favorita: café, sin embargo, venía llena de la comida que dieron en el vuelo, así que, solo buscamos donde sentarnos a conversar de nuestras experiencias hasta que se hicieran las 6 am para tomar el bus que nos llevaría al centro de la ciudad, y decidir qué hacer durante el día, pues habia mucho que contar.
Me despido con las últimas fotos, invitándolos a compartir sus experiencias que hayan tenido en algún aeropuerto y la despedida o el recibimiento de un ser amado.
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Cuando el pobre lava, llueve, aun así, sigue adelante.
Preparando todo para la pintura.
Muchas buenas... una mala., pero resolviendo como gato panza arriba.
Contenido original y totalmente escrito para #steemit por un venezolano en Chile.
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