Llego con la cuarta parte de este diario, en la cual sigo contando la aventuras que tuve cuando fui a buscar a mi esposa al aeropuerto, la cual regresaba de un viaje de 4 meses a visitar a la familia y ver el nacimiento de Gemma, una hermosa bebé de una de las hijas.
Sin se han perdido estos escritos, los invito a dar clic en los enlaces respectivos y ponerlos en contexto para esta nueva historia.
The Diary Game. Domingo 28-29/01/24. Parte II. En el aeropuerto.
The Diary Game. Lunes, 29/01/24. Parte III. Y... ¿Qué hacemos ahora?
En mi último artículo, describí un maravilloso lugar donde preparan comida venezolana llamado Pollozolano, y donde fuimos mi esposa y yo a celebrar su llegada y pasar un día caminando la ciudad y comiendo algo diferente a las comidas que habitualmente se preparan en Chile. Al salir de allí, la invité para que conociera los alrededores del Palacio de la Moneda, pues, para ingresar al lugar, hay que agendar una cita previa.
Pues, tomamos un Didi (algo así como un Uber) que nos llevó directo al lugar, y es desde aquí que comienza este diario.
Primero, nos ubicamos del otro lado de la calle, es decir, en la plaza que queda al frente del Palacio de gobierno, y que lleva por nombre Plaza de la Constitución, luego, esperamos que se nos bajara un poco la comida, porque, si leyeron el artículo anterior, notarán que la comida fue abundante, tanto, que nos quedó para el día siguiente, porque no teníamos estómago para un bocado más esa misma tarde.
Cuando nos sentimos en condiciones, comenzamos a tomar fotos del lugar. Estábamos sentados a un costado de una estatua, bajo la sombra de los árboles. Frente a la estatua, estaban dos muchachos que caminaban en tacones y zapatos de plataforma.
Lo hacían como si estuvieran en un certamen de belleza; De hecho, por la forma de hablar, creo que eran venezolanos, con una silueta tan delgada como una Miss, y una forma de caminar en tacones espectacular. Al percatarse mi esposa de lo bien que caminaban y su voz gruesa, me dice:
— ¿Son hombres?
Obviamente, no somos homofóbicos y respetamos su derecho a expresarse como quieran, siempre y cuando yo no tenga que pagar sus caprichos a través de mis impuestos, así que le respondí:
— Sí, hasta en eso, los hombres somos buenos.
Decidimos explorar el lugar y mientras caminábamos, tomar algunas fotografías. Lo primero que vimos fue algo como un mausoleo; AL preguntar, nos indicaron que era la cripta del Libertador de Chile, Bernardo O'Higgins y dos soldados desconocidos que murieron en la Guerra del Pacífico. Es un lugar bonito visto desde arriba. Estaba abierto al público anteriormente, pero en este momento, estaba cerrado el acceso al lugar.
Caminamos, alejándonos del Palacio de la Moneda, para conocer el lugar. Además de limpio, había espacios donde sentarse y comer, hacer compras para las mascotas (un negocio que florece en Chile), una calle de piedra con poca afluencia vehicular, áreas verdes, y buenos espacios para unas fotos.
Después de una sesión de fotos, regresamos para estar del lado del Palacio de La Moneda. Pasamos por el frente de una estatua frente al colegio de periodistas, y se trataba de Fray Camilo Henríquez González, quien, en vida, fuera el fundador de la prensa chilena, y ocupó varios cargos políticos durante el proceso de liberación de Chile.
Al otro lado de la Plaza Constitución, estaba otra estatua, y otra más al cruzar la calle para quedar del lado del Palacio de Gobierno. Las estatuas, las cuales abundan en las calles principales, tienen sus dedicatorias alusivas a la persona o a las cosas que hizo en función de pelear contra el imperio español. Vale la pena leerlas todas y cada una de ellas, y aprender un poco más de la historia que envuelve este hermoso país.
Estuvimos cerca de 40 minutos viendo toda el área. Al frente del Palacio hay dos estatuas y dos fuentes rectangulares; El lugar está resguardado por Carabineros de Chile, y fue quien nos dio la información acerca de los horarios para visitar este emblemático lugar.
Aprovechamos de tomarnos algunas fotos y poderlas compartir con todos lo que lleguen a leer esta publicación. El regreso a nuestro hotel, quedará para la próxima entrega, pues no estábamos tan lejos de allí, sino solo a 8 cuadras, y gracias a GoogleMaps, llegamos sin inconvenientes.
Para terminar, les dejaré algunas fotos que tomamos, y con las cuales, hay material fotográfico para varias publicaciones.
Aún hay mucho que contar y compartir, así que, no se pierdan de lo que sigue, porque esto, pica y se extiende.
Contenido original y totalmente escrito para #steemit por un venezolano en Chile.
¿Quieres saber más de mí? Puedes leer Mi Presentación, Logro 1